Una de las plagas más frecuentes en las gallinas es el ácaro rojo, ya que este animalillo no come hojas ni flores, ni tampoco frutos, sino que se alimenta de la sangre de animales.
Aquí aprenderás todo lo necesario sobre este ácaro y cómo eliminarlo definitivamente.
Las gallinas son las principales afectadas por la presencia de plagas de ácaro rojo. Este bichito es también conocido como piojo del gallinero, y es un ectoparásito que afecta a aves de todas las especies.
De hecho, puesto que su fuente de alimentación principal es la sangre, puede incluso afectar a humanos y otros mamíferos, aunque si decimos que su principal víctima es la gallina de cría, es precisamente porque a este tipo de ave puede llegar a causarle la muerte.
En general, el principal daño que causa es irritación cutánea y picores, pero al picar a un mamífero o alimentarse de su sangre puede llegar a transmitir varias enfermedades.
¿Por qué es considerada una plaga?
Los ácaros rojos se alimentan de la ingesta de sangre de los cuerpos que habitan, y adquieren esa característica coloración de roja cuando están llenos de sangre, a pesar de que su color natural es el blanco.
Su ciclo de vida es muy corto, ya que a penas viven unos 90 días, por lo que tienen una grandísima facilidad de reproducción en el propio cuerpo del animal que habitan.
Por esto, decimos que producen grandísimas infestaciones, especialmente en zonas de granja de gallinas. Debido a las condiciones en las que suelen estar estos animales, generalmente con muy poco espacio entre sí, es muy fácil que los ácaros salten de un animal a otro.
De hecho, actualmente está considerado como una de las principales plagas de gallinas, ya que causan numerosos daños:
En primer lugar, causan un importante déficit nutricional en las gallinas, ya que los nutrientes que adquieren a través de la alimentación son robados por los ácaros rojos.
Puesto que se alimentan de su sangre, los ácaros rojos pueden provocar una anemia severa en las gallinas en las que se hospedan.
Por otra parte, el problema no son solo ellos, sino que los ácaros rojos también actúan como puerta de entrada de numerosas enfermedades como la cólera aviar, la espiroquetosis e incluso la salmonella. Esta última puede afectar a los huevos de las gallinas, lo que se transmite a los nuevos polluelos y por supuesto, a los seres humanos que consumen huevos.
Finalmente, el picor y la irritación de su presencia y de sus picaduras hacen que las gallinas traten de aliviarlo con el pico y esto puede llevar a que se hagan daño y por tanto, queden más débiles.
Enfrentar al ácaro rojo en sus primeros días no debería ser complejo, aunque lo cierto es que este insecto no lo pone nada fácil.
Suele esconderse durante el día y alimentarse por la noche, lo que hace que puedan pasar desapercibidos durante días. Por eso, es muy importante que tomemos medidas preventivas si aún no ha venido a visitarnos este ácaro.
Si a pesar de todo hemos empezado a notar la presencia del ácaro rojo, existen algunos métodos para deshacerse de él con efectividad:
En primer lugar, es importante que si tienes algunas aves contaminadas, separes las que lo están de las que no lo están. Las aves que porten ácaros rojos deberán pasar unos días en cuarenta hasta su mejoría para evitar el contacto con otros animales.
Para tratar a las gallinas con presencia de ácaros rojos podemos utilizar acaricidas en polvo o spray, aunque no recomendamos este método ya que no está lo suficientemente investigado y no nos ofrecen la seguridad de que no contaminan o dañan la salud de las aves. Y no solo la suya, sino también la de los huevos que ponen y que posteriormente son objeto del consumo humano. Los acaricidas con menor toxicidad del mercado son los piretroides, y en los últimos años ha surgido un compuesto llamado phoxim que ha sido aprobado para su uso en Europa.
Por otra parte, puedes utilizar métodos naturales como aceites esenciales de lavanda, tomillo, poleo, canela, clavo o cilantro. Esta opción es mucho más segura para las gallinas y han demostrado tener gran efectividad contra los ácaros. Lo ideal es que lo apliques vaporizándolo.
Otro método para eliminar al ácaro de la gallina es la utilización de polvos magnéticos o polvos de sílice, ya que deshidratan al ácaro rojo y son inocuos para las gallinas.
Si lo que queremos es limpiar la granja de la presencia de ácaros rojos, encontramos un tratamiento con empleo de hongos patógenos, aunque se trata de un método aún en investigación. El que sí se utiliza para este fin es el tratamiento con altas temperaturas, utilizando vapor y lavados en ciertas zonas con temperaturas superiores a 45º, ya que no son soportadas por estos ectoparásitos.
Fuente: este post proviene de Blog de Control de Plagas, donde puedes consultar el contenido original.
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