Para bien o para mal, hace años que tomé una decisión que habría de cambiar mi vida. Yo quería vivir cerca del océano. Entonces, mis circunstancias eran tan poco interpretables, que ese delirio solo podía alimentarse con fantasías. Trabajaba y vivía en la capital, con un puesto de oficina y sin visos de que eso fuera a cambiar y con toda la crisis ya espumando.
Empecé a alimentar la idea de que era posible. De que sin renunciar a los beneficios que supone vivir en una ciudad como Madrid, podría vivir cerca del mar. ¿Cómo y cuándo? Aún tendría que verse….Entonces empezó a sonar en mi interior como un rumor sordo, casi imperceptible, que yo sistemáticamente me obligaba a afianzar, cada día, dándole visos de realidad, sin espantarlo de mi cabeza, viéndome en la situación. LLegó un momento en que para mí , era una certidumbre que yo algún día viviría cerca del mar y no tendría que renunciar por eso a trabajar en Madrid. Sobre el papel era una locura y así lo refrendaba mi entorno cada vez que yo lo exponía….
Sin embargo…
Tengo la loca teoría de que cuando uno desea algo con toda la fuerza de su corazón, el universo acaba conspirando para que se materialice ese deseo...En mi caso así fue. Hoy el tren es mi oficina. Hubo un cambio laboral inesperado que yo aproveché para hacerle un quiebro al destino.
Desde entonces me dedico a acompañar a las personas a que no espanten sus ideas más locas. No es magia, ni es infantilismo…Es sencillamente lo único por lo que merece la pena vivir…No perder la ilusión de hacerlo, aunque nos tiremos toda la vida intentándolo.
Así es que no dejes de perseguir tus sueños y de alimentarlos en tu interior. Si estas en esta Comunidad es porque tienes ganas de hacer un cambio. Que absolutamente nada ni nadie, te haga distraerte de tu objetivo.
Comparte este post con todas las mujere soñadoras que conozcas. Gracias por leernos.
El post No dejes de desear es original de Comienzo hoy, escuela de vida.