Los 7 pasos para poner en práctica la técnica de Las Fuentes de Vida

Te invito a plantearte esta reflexión. ¿Qué es lo que de verdad importa? ¿Qué ritmos o actividades te proporcionan una vida equilibrada? ¿Cómo lograr una existencia plena y con sentido?

A menudo tenemos la sensación de vivir en ruedas vitales con fuertes condicionamientos que se repiten día a día. O, a veces, entramos en fases de falta de energía, agotamiento, y apatía.

En esta publicación te facilito una pausa efectiva en la que explorarás aquello que nutre tu vida, aquellas fuentes que calmarán tu sed y colmarán los deseos de tu corazón. Llamo a esta técnica precisamente “Las fuentes de vida”. 

Tienes dos opciones. Puedes leer esta publicación del tirón, o sacar los beneficios de ella haciendo este ejercicio paso a paso. Te recomiendo que optes por este camino porque no solo descubrirás en qué consiste esta técnica, sino que al ponerla en práctica punto por punto, conectarás con todos sus beneficios.

¿Preparad@?

Eso sí, no leas todo el documento del tirón, déjate fluir por cada apartado numerado del 1 al 7.

¿Qué necesitarás?


45 minutos.

Una hoja de papel y dos lápices de colores con tonos distintos.
¡Vamos allá!

1. Comienza con una pequeña meditación de 15 minutos de atención en la respiración

En este enlace tienes una guía para hacer la meditación que te podrás decargar de forma gratuita, aunque si tienes hábito puedes hacerla por tu cuenta y tomar contacto con las sensaciones en el cuerpo al respirar. Aprovecha para observar las cualidades de tu respiración todo lo que puedas. En ese tiempo te visitará la mente con diversos asuntos. Puedes sonreír cuando te encuentres en alguno de esos asuntos y, con amabilidad, como si fuera tan natural eso de irse, condujeras de nuevo la atención al contacto con tu respiración. Hazlo tantas veces como ocurra.

2. Sitúate ante tu territorio personal

Deja que afloren los ámbitos importantes en tu vida, aquello que quieres dedicarle tiempo, energía, y que verdaderamente te ilusiona, y te interesa. Formúlalo como quieras, el caso es que puedas sentirlo como algo significativo. No te preocupes mucho por las categorías, no trates de analizar nada, esto es puro sentir y conectar con las fuentes de vida. Cuando las tengas, las vas situando en cada radio de una figura como esta que puedes pintar en tu hoja de papel. No fuerces a que te salgan todos los radios del diagrama, los que no necesites los puedes borrar.

Diagrama de fuentes vitales


¿Cuáles son algunas fuentes de vida?

Familia, amigos, trabajo, finanzas, pareja, salud y cuidado personal, éxito, ocio y diversión, espiritualidad, amor, formación, libertad, seguridad, apasionamiento, autoestima, autorrealización o desarrollo personal, ambiente físico, entre otras.

3. Distancia y contemplación

Después puedes tomar un poco de distancia y contemplar el mapa de fuentes vitales que has trazado. Quizá haya alguna más o esté bien así. Date tiempo para una mirada pausada.

4. Reflexiona sobre las fuentes de vida

Vale. Ahora, considera tus circunstancias actuales y calibra el espacio y el volumen que ocupa o la importancia que realmente tiene cada ámbito. Algo así como con qué frecuencia bebes de cada fuente. Haz una marca tan cerca o tan lejos del centro como sientas de importante esa fuente nutricia en estos momentos. Más lejos del centro es más importante. Después une una marca con la siguiente hasta cerrar el perímetro de marcas.

5. Distánciate y observa de nuevo

Vuelve a tomar un poco de distancia y contempla este mapa que refleja tu territorio. Déjatelo sentir por unos instantes. Si llega algún pensamiento crítico, simplemente lo reconoces y lo dejas estar evitando alimentarlo. Por algo está aquí, permítele que esté por alguna parte el tiempo que tenga que estar.

Y volviendo al mapa, déjatelo sentir un poco más y observa las sensaciones en el cuerpo que puedan surgir. Quizá haya algo que te afecte, que te apriete, que te suelte de manera intensa o sutil. Date cuenta de todo esto como si pudieras ser el observador de todo eso que sucede sin tú fabricarlo, solo asistiendo a lo que corporalmente surge y va cambiando de un instante a otro.

Quédate todo el tiempo que necesites en este momento de observación. Cada vez que te des cuenta de la visita de la mente, puedes reconocer el pensamiento que surgió y dejar que se coloque por ahí mientras tu regresas al contacto con tu sentir en el cuerpo delante del mapa. Cuando sientas que es suficiente puedes pasar al siguiente paso.

6. Cuál sería un siguiente paso

Sigue en ese estado de presencia ante el mapa de tus fuentes de vida y observa si surge algo en el cuerpo o en la mente como un siguiente paso. No tienes que hacer nada, simplemente respira, contempla este mapa y presta atención a lo que pueda surgir en relación a qué quieres hacer con esto. No fuerces nada, confía que lo que existe genuinamente sale en el momento preciso.

Si notas que la mente se pone muy activa, conecta con la respiración como al principio del ejercicio y cuando sientas un poco más de calma, vuelves a dejarte pasear por el mapa.

Puedes anotar cualquier cosa que surja en relación a dónde te lleva esto, qué quieres hacer con ello o cuál sería ese siguiente paso. Palabras, frases, expresiones, dibujos que escribiría la mano pero que surgirían desde dentro de ti, de un lugar genuino y plenamente vivo.

Y ahora quédate por unos instantes ante la expresión que hayas producido. Paséate esas palabras, frases o dibujos por el cuerpo y date cuenta qué sensaciones brotan; cómo se afecta tu cuerpo ante esa expresión de algo así como el “siguiente paso”.

7. Agradece a la vida

Ahora puedes tomar un tiempo para dejar salir la gratitud si así surge sobre todo lo que fue apareciendo, sobre lo que se fue mostrando, incluso agradecerte este tiempo que te has dedicado para conectar contigo, con tus fuentes de vida. Date tiempo.

Y cuando esté bien para ti, toma de nuevo contacto con tu ritmo respiratorio y ve haciendo algunas respiraciones más profundas. Lleva después la atención poco a poco a lo que tus sentidos te traen de alrededor y termina el ejercicio.

Si te has dejado llevar hasta aquí, quizá hayas experienciado cada una de las fases y momentos de la técnica Las Fuentes de Vida. ¿Cómo ha sido tu experiencia? Cuéntame qué has sentido en los comentarios.

Si te interesa esta técnica, descubre aquí esta y otros de mis métodos que te ayudarán a conectar con tu yo interior. Te invito a mantenerte conectado con todas las novedades de Mindfulness a través de mi Newsletter. Suscríbete ya y no te pierdas ninguna de las actividades de en Presencia.

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