Una vez inmersos en esa rutina diaria pueden llegar los archiconocidos, y temidos a la par, piojos. Son muchas las leyendas que se ciernen sobre estos insectos, acerca de cómo llegan a la cabeza de los más peques y de su propagación.
Mitos y verdades de los piojos
Siempre ha estado presente que los piojos se sienten atraídos por el pelo sucio y para estos molestos bichos les es indiferente un pelo limpio que sucio, siendo el primero por el que mejor pueden moverse.
El vinagre no es mano de santo para los piojos. Existe esa creencia popular que dice que aplicando vinagre y aislando el pelo del niño con un gorrito, los piojos mueren, pero no es cierto. El vinagre facilita que las liendres se despeguen del cuero cabelludo, pero no logra eliminarlas de las cabezas de los pequeños.
Los pediculicidas químicos crean resistencias. Cierto. Seguro que os ha pasado con un champú: comienzas a usarlo y es fabuloso, y tras muchos meses de uso, el pelo se adecua y no surte el mismo efecto. Pasa exactamente igual con los pediculicidas químicos: puede crear resistencias tras su uso o usos, es por ello que existen alternativas naturales para evitar este problema.
¿Qué remedio natural puedo usar para los piojos?
El aceite de árbol de té está especialmente indicado para prevenir los piojos. Tiene numerosas propiedades, entre ellas el cuidado capilar: es un gran repelente de insectos, por lo que será de gran utilidad para alejar de las cabezas de los pequeños a los piojos.
Sin olvidarnos de sus beneficios antisépticos, los cuales lo hacen genial para las temidas mordeduras, donde inyectan su saliva y hace que los niños (y adultos que se contagien) no puedan parar de rascarse la cabeza.
Sin duda el aceite de árbol de té es una magnífica solución y prevención para el molesto problema de los piojos. Os daremos más consejos para los más pequeños en siguientes post.
Hasta pronto!
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