Es por ello, que resulta muy necesario, conocer en mayor profundidad en qué consiste la patología, cómo se está abordando la misma desde otras áreas sanitarias y cómo el fisioterapeuta puede ayudar a los pacientes afectos.
Definición de bruxismo
Se define el bruxismo como un trastorno del movimiento del sistema masticatorio, caracterizado por el apriete y rechinamiento dentario, tanto durante el sueño como durante la vigilia. Se trata de un hábito que no persigue ninguna funcionalidad y que es realizada de manera inconsciente por las personas que lo padecen. (1,2,3,4,5,6,7,8,9)
El 20% de la población adulta sufre de bruxismo diurno y un 8% de la población lo sufre durante el sueño.
El bruxismo diurno puede producirse de manera aislada o concomitante con el nocturno, aunque suele caracterizarse más por el rechinamiento (provocado por contracciones isotónicas que provocan una lateralidad en la ATM); mientras que en el bruxismo nocturno, se observan ambos fenómenos tanto el apriete (contracciones isométricas) como el rechinamiento. (1,2,3,4,5,6,7,8,9)
El bruxismo nocturno, se caracteriza por intensos episodios con una duración de hasta 5 minutos y en una periodicidad de 90 minutos a lo largo del ciclo del sueño, coincidiendo, normalmente, con el paso de una fase más profunda del sueño a una más superficial. (1,2,3,4,5,6,7,8,9)
Se ha demostrado que el bruxismo, está asociado en la activación o perpetuación de otros trastornos témporo-manibulares, vestibulares y cervicales, por lo que su conocimiento, es muy importante para el fisioterapeuta, ya que puede incidir en otras patologías que se ven en la clínica diaria. (1,2,3,4,5,6,7,8,9)
FIG 1: Representación del bruxismo
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Signos y síntomas
La clínica del bruxismo es muy variada y puede cambiar en función del paciente, aunque los signos y síntomas más frecuentes son los siguientes:
Dolor: es frecuente la aparición del dolor tanto en los músculos masticatorios como cervicales, dando, ocasionalmente, dolores referidos de cabeza en forma de cefaleas. (1,2,3,4,5,6,7,910)
Hipertrofia muscular de los masticadores: por hiperactividad de los maseteros, pterigoideos y temporales. Así mismo, la hipertrofia muscular retroalimenta el dolor mencionado anteriormente. (1,2,3,4,5,6,7,910)
Constricción de la glándula parótida: no es el signo más frecuente, pero aparece ocasionalmente, debido a la hipertrofia muscular, citada anteriormente. (1,2,3,4,5,6,7,910)
Disfunción de la ATM: principalmente, la limitación del rango articular de la mandíbula y los ruidos articulares; se pueden observar también desviación, luxaciones y bloqueos aunque en menor medida. (1,2,3,4,5,6,7,910)
Deterioro de la salud bucal: destaca el desgaste dentario excesivo, sensibilidad dentaria y atricción dental. (1,2,3,4,5,6,7,910)
FIG 2: Desgaste dental por bruxismo
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Trastornos del sueño, estrés, ansiedad y depresión: estos síntomas son frecuentes en los pacientes bruxópatas, aunque, no se sabe con exactitud si son la causa o el síntoma del trastorno; de todos modos, sí que es sabido, que facilitan la exacerbación y perpetuación de la patología. (1,2,3,4,5,6,7,910)
Etiología
Actualmente, se desconoce la etiología principal que provoca el bruxismo, considerándose de origen multifactorial. Entre las diferentes hipótesis que se plantean como causa de la patología, destacan:
- Factores morfológicos: se refieren a las alteraciones en la oclusión dental y a anormalidades articulares y óseas de la ATM y a nivel cervical. A pesar que tradicionalmente, se consideraba esta causa la principal generadora del bruxismo, en la actualidad, se le atribuye menor importancia, dándole más rigor científico a las que a continuación se exponen. (3,4,5,6,7,8,910)
- Factores patofisiológicos: se refieren a una química cerebral alterada o a la reacción adversa al uso de ciertas sustancias y medicamentos como la nicotina, el alcohol, consumo excesivo de cafeína, los neurolépticos, antidepresivos, antidopaminérgicos, catecolaminérgicos (como la Levodopa en pacientes con Parkinson), inhibidores de la serotonina y anfetaminas entre otros. (3,4,5,6,7,8,910)
Así mismo, se ha observado que existen otros factores que influyen en la aparición del bruxismo como son: alteraciones cardíacas, infarto de los ganglios basales, parálisis facial, síndrome de Down, epilepsia, enfermedad de Parkinson, enfermedad de Huntington, síndrome de Rett, posición supina durante el sueño en personas con reflujo gastroesofágico alterado (tienden a salivar más por cambios en el PH), trastornos del sueño y trastornos alimenticios. (3,4,5,6,7,8,910)
- Factores psicológicos: se refieren a desordenes psicosomáticos que influyen en la aparición del bruxismo como son la ansiedad, el estrés, la agresividad, problemas de personalidad, depresión y manía.
Hoy en día, se considera la principal causa del origen del bruxismo, pero no hay consenso al respecto. (3,4,5,6,7,8,910)
- Factores genéticos: se ha observado que entre el 20-64% de los pacientes con bruxismo puede tener un familiar con la misma patología, por lo que es otra de las hipótesis que se manejan y que está en la actualidad en estudio. (3,4,5,6,7,8,910)
Tratamiento
Dado que no existe un consenso cobre la etiología del bruxismo y es considerada un desorden multifactorial, no existe un único tratamiento específico, para el abordaje de la patología, por lo que el tratamiento debe ser multidisciplinar entre odontólogos, médicos, fisioterapeutas y psicólogos entre otros. (1,2,6,10,11,12)
Los objetivos, a grandes rasgos, van encaminados al tratamiento sintomatológico de manera conservadora, para evitar en la medida de lo posible los efectos adversos que se han mencionado anteriormente. (1,2,6,10,11,12)
Tradicionalmente, el bruxismo se ha venido tratando por parte de odontólogos con el uso de férulas oclusales, las cuales han demostrado ser eficientes para evitar el desgaste dentario, disminuir el dolor y la fatiga muscular de los músculos masticatorios. (1,2,6,10)
FIG 3: Férula oclusal para bruxismo
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A nivel médico-farmacológico, en estadios agudos e iniciales, se considera que las benzodiacepinas y relajantes musculares son efectivos para ayudar a reducir la sintomatología, pero no se debe prolongar su uso en el tiempo. (1,2,6,10)
A nivel psicológico, se ha demostrado que técnicas de asertividad para la tolerancia del estrés, técnicas cognitivas-conductuales, ejercicios de relajación, cambios de hábitos de vida (no consumir alcohol, tabaco y cafeína) e incluso la autohipnosis, pueden favorecer la reducción de la sintomatología. (1,2,6,10)
Tratamiento fisioterapéutico
A nivel fisioterapéutico, se buscará principalmente, reducir los síntomas de los pacientes, provocándoles un restablecimiento del flujo sanguíneo local, una mejora en la función músculo-articular y disminuir su grado de dolor. Así mismo, se busca, aumentar la autoconciencia de los factores predisponentes y evitar la recidiva del proceso. Entre las técnicas más empleadas destacan: (1,2,6,11,12)
- Técnicas de terapia manual y osteopática de la ATM y de la región cervical: se incluyen dentro de este grupo, la masoterapia intra y extra oral, la terapia miofascial, las movilizaciones y las manipulaciones. Se ha demostrado que estas terapias mejoran considerablemente los síntomas de los bruxópatas, provocándoles una mejora en la movilidad de la articulación y una relajación de los músculos implicados. (1,2,6,11,12)
FIG 4: Tratamiento de ATM
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Estiramientos: provocan un aumento del rango mandibular, disminuyendo a su vez, el grado de dolor y permitiendo un mejor posicionamiento de la mandíbula. Es importante enseñar al paciente a realizar los estiramientos por sí solo, para incrementar los resultados positivos de la terapia. (1,2,6,11,12)
Técnicas alternativas: electroterapia, fototerapia, punción seca sobre los puntos gatillo de los músculos hipertrofiados y acupuntura. (1,2,6,11,12)
FIG 5: Punción seca en masetero
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Terapias de relajación muscular progresiva: consisten en una serie de procedimientos que involucran la implementación de ciclos controlados de contracción y relajación de diferentes grupos musculares. Estas técnicas buscan promover la autoconciencia de la tensión muscular en actividades que son relevantes en la vida diaria. (1,2,6,11,12)
Entrenamiento de la respiración diafragmática: una buena respiración, facilitará la relajación y evitará la tensión y el estrés, por lo que es importante que el paciente tenga un buen control sobre su respiración. (1,2,6,11,12)
Reeducación postural a nivel estomatognático: es importante que el paciente tome una conciencia biomecánica tanto a nivel postural como muscular para evitar, en la medida de lo posible una recidiva. Para ello diseñaremos un método de Reeducación Postural para corregir la postura del paciente y realizar una reeducación neuromuscular lo más completa posible, incluyendo técnicas de restauración de la función normal. (1,2,6,11,12)
Conclusiones
El bruxismo es un desorden que destaca en el apriete y rechinamiento de los dientes.
Es de origen multifactorial, por lo que requiere para su diagnóstico una buena anamnesis para observar las posibles causas predisponentes.
La causa más aceptada en la actualidad es la de origen psicosomático por estrés y ansiedad.
Para un tratamiento efectivo se hace indispensable un trabajo multidisciplinar.
Es un trastorno que suele provocar grandes alteraciones en la ATM, en la zona cervical y a nivel vestibular, por lo que, los fisioterapeutas deberemos tener en cuenta el bruxismo, porque suele ir asociado a la clínica de otras patologías.
Se hace indispensable, para el fisioterapeuta, el conocimiento de la patología y el abordaje de la misma.
Se debe seguir investigando para ofrecer a los pacientes afectos, tratamientos más efectivos.
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Fisioterapia, Lesiones y Tratamientos