Sólo las personas que nacimos al final de los años ochentas y principios de los noventas vivimos nuestra adolescencia y juventud con la posibilidad de ejercer ese derecho en la CDMX. Cualquier persona que haya nacido antes, probablemente vivió por lo menos una etapa de su vida sexual activa sin la posibilidad de abortar legalmente.
Fuente: ILE en México
Además es motivo de festejo que en esta ciudad desde entonces hay mejores servicios de salud pública. Los y las servidoras de salud de los Centros Especializados de la Secretaría de Salud de la CDMX (SEDESA) tienen la obligación de prestar el servicio de manera gratuita a quién solicite interrumpir su embarazo de manera voluntaria y legal.
La despenalización del aborto en la ciudad implica que el Estado ahorra presupuesto y recursos que de otra manera tendría que gastar en tratar a mujeres con complicaciones derivadas de abortos inseguros.
El que la ILE exista quiere decir que no es necesario denunciar ni comprobar ante ninguna autoridad una violacion sexual para tener acceso a una interrupción.
Celebramos que esta ciudad haya avanzado en el reconocimiento y garantía de los derechos humanos de las mujeres, en la equidad de género y en igualdad sustantiva.
Finalmente, que el aborto cumpla 10 años de haber sido despenalizado en la CDMX significa que los legisladores de esta ciudad han comprendido, que los abortos suceden en todos los lugares y en todas las condiciones. No importa si son legales o clandestinos, seguros o inseguros, si los cubre el seguro médico o si se hacen con medicina alternativa, si las autoridades morales o religiosas están de acuerdo o no. Los abortos suceden hoy igual que sucedían hace 100 años.
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