No importa el sexo, la edad, ni en donde vivas, el caso es que al menos una vez en la vida estoy segura que has experimentado a mitad del descanso una sensación como si te estuvieras cayendo.
¡Es terrible! De un segundo a otro el cuerpo se acalora y entra un susto que nos hace despertar justo cuando estábamos conciliando el sueño por completo. ¿Alguna vez te has preguntado a que se debe?
Bienvenida a un nuevo post, el día de hoy vamos a abordar este tema tan común que para muchos sigue siendo un misterio, comencemos.
Su nombre científico es reflejo hípnico también conocido como sacudida hípnica. Este se produce cuando los músculos se contraen involuntariamente de forma instantánea. Comúnmente pueden ser los de las piernas pero se puede dar en otro del cuerpo.
Lo anterior quiere decir que está relacionado con el sistema motor y te preguntarás, ¿qué quiere decir esto? Este sistema es el encargado de toda nuestra actividad física cotidiana, nuestros patrones de movimiento y también las habilidades como el equilibrio y la coordinación.
Cuando dormimos en teoría estamos en un estado de relajación y recuperación y durante la fase de paralizar los músculos la sacudida puede ser completamente natural. Sin embargo existen factores externos que pueden volverlo un efecto frecuente.
Estrés
Atraviesas una etapa agitada o un acontecimiento vital que es fuente de tensiones y malestar. Tus nervios están al mil por hora y al estar pensando tanto tu cerebro seguirá con la idea de que aún queda algo pendiente en tu día. Para esto te recomiendo que antes de acostarte practiques algo de ejercicio y respiraciones profundas. Caminar y hacer movimientos de yoga son algunos de los sugeridos.
Cafeína
El objetivo natural de nuestro organismo es reducir la actividad a medida que avanza el día. La cafeína es una sustancia estimulante por lo que es espectacular para ingerirlo en las mañanas. No es necesario desterrar el café, té, refrescos o chocolate de tu vida. Pero de preferencia evita ingerirlo después de las 5-6 de la tarde. En su lugar bebe aguas de pepino natural, descafeinados o infusiones.
Exceso de actividad física
Hacer deporte es una práctica benéfica y necesaria, sin olvidar que tenemos que ser responsables y nunca fatigarnos demasiado. El exceso provoca una disminución en la cantidad de endorfinas. Sustancias que al hacerse ausentes te pueden llevar a sentir agitación y angustia al instante de tocar cama.
Irregularidades en la rutina de sueño
El pasar la noche en cama ajena ya sea por viajes laborales o vacaciones puede causar incomodidades por la almohada o colchón que no nos dejen concentrarnos. Solicita a la camarera otra alternativa que se adecue a ti si la molestia es grande. El horario es otro agente inquietante por lo cual debes de establecer tu itinerario lo mejor posible.Si estas atravesando estos episodios con frecuencia visita un especialista, pero si no es así, ¡no te alarmes! Todo tiene una justificación y no necesariamente tiene que ser mala. Implementa en tu vida hábitos saludables y cuida de tu cuerpo para que siempre estés en buena condición física y emocional.
Espero que este post haya resuelto tu curiosidad y nos leemos hasta la próxima con nuevo contenido de tu posible interés, ¡ciao!
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