Algunas son personas que están empezando su proceso de reinvención, otras ya tienen un proyecto consolidado, pero todas ellas tienen algo en común: han pasado a la acción y han transformado sus vidas.
De una manera u otra, estoy convencido de que todas estos testimonios te inspirarán y te servirán para creer que salir del punto de insatisfacción en el que estás es posible.
Nada de teorías, aquí únicamente encontrarás historias reales. Historias con nombre, cara, miedos, motivaciones…, que espero que te ayuden a pasar a la acción.
La historia de hoy es un poco atípica: si normalmente las personas que deciden reinventarse y transformar su vida viven situaciones de insatisfacción, el caso de Marta es todo lo contrario.
Ella trabajaba como educadora social con colectivos en riesgo de exclusión social, y le apasionaba su profesión y su día a día en el trabajo. Pero después de hacer un voluntariado internacional en sus vacaciones, su vida cambió por completo y se convirtió en emprendedora on-line. Ahora vive en Kenia, volcada en su proyecto digital sobre voluntariado y viajes solidarios.
¿Cómo consiguió dejar una vida estable y satisfactoria para lanzarse al vacío de la incertidumbre?
Escuchándose, siendo fiel a si misma, y conectando con sus pasiones y sus motivaciones.
¡No te lo pierdas! Dale al Play y déjate inspirar por esta historia de reinvención tan especial.
Video-entrevista
Entrevista escrita
Tu situación actual
Tengo claro qué proyecto quiero emprender pero no termino de lanzarlo.
¿A qué te dedicabas anteriormente?
Soy educadora social de formación y de vocación, especializada en colectivos vulnerables y en riesgo o situación de exclusión social, y siempre me he dedicado a ello, tanto en el sector público como privado.
La mayor parte de mi carrera profesional la desarrollé como educadora en un centro de justicia juvenil de la Administración pública durante casi 10 años, un ámbito que me apasionaba y una etapa llena de aprendizajes y de crecimiento personal y profesional.
Trabajar con personas siempre suma y enriquece, y esto resume el recuerdo que guardo de mis años como educadora: crecimiento profesional y personal, tanto por el trabajo que desempeñaba como por los equipos y compañeros con los que compartí todos aquellos años. Muchos se convirtieron en grandes amigos sin los que ya no imagino mi vida.
¿Qué razones fueron las que te hicieron cambiar?
En 2014 decidí dedicar mis vacaciones a hacer un voluntariado en Kenia. Fueron sólo 3 semanas, pero fueron tan intensas que volví a Barcelona totalmente removida y con una propuesta de la organización de ser coordinadora al año siguiente de aquel proyecto de empoderamiento de la mujer.
Fue en aquel momento cuando dejé mi trabajo estable después de casi 10 años para vivir aquella experiencia que terminaría cambiándolo todo.
Podría decir que tuve muchas dudas (tenía todo lo que se podía pedir en aquella época de crisis: seguridad y estabilidad laboral y económica), pero lo cierto es que había algo en mí que me decía claramente que tenía que subirme a aquel tren y vivir todo lo que aquel año tenía preparado para mí.
Después de aquel voluntariado de larga duración, volví a España en febrero del 2015 e intenté retomar mi vida anterior.
Demasiado tarde. Aquellas mujeres, aquellos niños, aquel pueblo, aquellas gentes…, habían entrado en mi vida para quedarse para siempre y ya no había marcha atrás.
Trabajé durante algo más de un año como educadora responsable en una gran organización, y disfruté y aprendí muchísimo con ello, pero mi cabeza y mi corazón me pedían a gritos algo más.
Me encantaba lo que hacía, pero no era suficiente ni me sentía todo lo libre que necesitaba, así que después de unas semanas de vacaciones en mi rincón africano decidí que iba a apostar por mi felicidad y que, nuevamente, iba a dejar mi trabajo para vivir como realmente quería.
Mi cabeza y mi corazón me pedían a gritos algo más.
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¿A qué te dedicas actualmente?
Actualmente vivo en Lamu, aquella isla de Kenia a la que llegué por primera vez hace ya más de 3 años.
Aquí estoy trabajando en un proyecto que me tiene totalmente entusiasmada y que no podía desarrollarse ni crecer en ningún otro lugar: Pasaporte Solidario, un blog sobre voluntariado y viajes solidarios .
Mi objetivo es poner mis conocimientos y mi experiencia a disposición de todas aquellas personas que quieran hacer un viaje solidario, acompañarlas en la búsqueda del voluntariado que mejor se adapte a sus necesidades y a su perfil, resolver sus dudas e inseguridades… para que expriman su experiencia al máximo sin sorpresas de última hora, pero sobre todo para que vivan una de las experiencias más transformadoras que se puede vivir.
Y mientras, comparto mi vida con mi chico, con las mujeres maravillosas del proyecto que me cambió la vida y con una comunidad de personas maestras de vida que hacen que mi día a día sea una lección constante.
¿Qué características destacarías de tu proyecto actual?
Como defensora del voluntariado como potente agente de cambio social y personal (a mí me ha cambiado la vida), quiero transmitir todos esos aprendizajes y experiencias a todas aquellas personas interesadas en el mundo del voluntariado.
Mi nicho lo forman todos aquellos viajeros que quieran darle un contenido solidario y altruista a sus viajes e ir más allá de las vacaciones “tradicionales” de turista.
¿Tenías claro desde el principio a qué querías dedicarte en esta nueva etapa, o por el contrario tuviste que pasar por un proceso largo de reflexión?
Al principio pensé que cambiar de vida y salir de aquella rutina que tenía establecida era una fantasía inalcanzable. Pero a medida que iba pasando el tiempo e investigaba sobre el tema, iba descubriendo a más y más personas que se habían atrevido y habían hecho un cambio de vida.
Fue entonces cuando me di cuenta de que los límites me los ponía yo, que nada era imposible y que, si otros lo habían logrado, yo también podría hacerlo.
En ese punto estaba ya totalmente decidida a hacer algo, pero no sabía el qué. Le di muchas vueltas y leí mucho sobre el tema, y fue uno de los grandes expertos en nomadismo digital (Antonio G, de Inteligencia Viajera) quien me dio luz y me ayudó a materializar la idea: mi historia y mi experiencia, el mundo del voluntariado, los viajes
solidarios… A día de hoy sigo formándome con él y con su equipo.
A la vez, siempre he seguido a otras personas, entre las que se encuentra Álvaro y su blog Autorrealizarte, que me inspiran muchísimo por su historia y me ayudan a confiar en mi talento.
Pero lo más importante fue creer en mí, confiar en mis capacidades y creer que realmente era posible
¿Qué miedos y/o bloqueos iniciales tuviste al comenzar tu proyecto?
Al principio todo son miedos e inseguridades: miedo a no ser capaz, a no estar a la altura, a no hacer un buen trabajo… pero, como decía antes, lo fundamental es la confianza en uno mismo.
Por un lado, reconocer las propias potencialidades y explotarlas y, por otro, identificar las limitaciones y afrontarlas de la manera más exitosa.
En mi caso, toda la parte más técnica es una barrera y, aunque voy dando pasitos adelante y aprendiendo cada día algo nuevo, ha sido fundamental ser capaz de reconocer e identificar esa limitación que me bloqueaba y contar con los servicios de un profesional en ese ámbito para poder centrarme y poner toda mi energía en mis puntos fuertes.
Lo fundamental es la confianza en uno mismo: reconocer las propias potencialidades y explotarlas e identificar las propias limitaciones para afrontarlas de la manera más exitosa.
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¿Cuál fue el motivo principal que finalmente te ayudó a dar el salto definitivo?
Mirar hacia el futuro e imaginarme mi vida dentro de 5, 10, 20, 30 años…
¿Lo que tenía era lo que quería para dentro de 15 años? No.
Así que no quedaba otra que moverse y buscar la situación en la que sí quería verme en el futuro.
Lo que tenía no era lo que quería para dentro de 15 años.
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¿Qué diferencias en el aspecto emocional has notado si comparas tu momento actual con el de antes de comenzar tu proyecto?
La mayor diferencia son los sentimientos de libertad y de ser dueña de mi vida, de ser yo la que decide el camino a seguir, y de decidir cómo y dónde quiero vivir y trabajar. Esto es lo que buscaba cuando empecé con el proyecto y, aún sin haberlo puesto totalmente en marcha, a día de hoy ya me siento así.
¿Qué consejo darías a aquellas personas que se encuentran al inicio de su proyecto de reinvención?
A aquellos que queréis reinventaros personal y/o profesionalmente, sólo puedo deciros que seáis valientes, que el miedo al fracaso no os paralice, y que creáis mucho en vosotros mismos y en vuestros proyectos.
Al final, los límites nos los ponemos nosotros mismos y, a veces, somos nuestro peor enemigo.
Decide tus objetivos, analiza cómo puedes llevarlos a cabo y trabaja para ello, poco a poco verás los frutos de tus decisiones.
Los límites nos los ponemos nosotros mismos y, a veces, somos nuestro peor enemigo.
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Datos personales de Marta
Marta Heredia
33 años
Proyecto: Pasaporte Solidario
¿Estás pensando en realizar un voluntariado y no sabes bien por dónde empezar?
Descárgate aquí gratis la guía de Marta “Los 7 errores que no debes cometer en tu primer voluntariado y
mis 3 claves para que el voluntariado te transforme”
¿Conoces algún caso de reinvención inspirador que merezca ser conocido?
Si es así, te agradezco que te pongas en contacto conmigo a través del formulario de contacto con el asunto “Historias de Reinvención” para contarme de quién se trata.
¿Qué es lo que más te ha inspirado de esta entrevista?
Te espero en los comentarios para que me lo cuentes.