La vida tiene muchos y solitarios puentes que cruzar —unos más difíciles que otros—, pero que siempre te permitirán encontrar nuevos lugares, ver las alturas y aferrarte con fuerzas en el vacío, unir las distancias que te impedían llegar, despertar la confianza en ti mismo para acabar con las dudas, arrancar de tu interior la valentía venciendo los miedos a lo desconocido, sortear los mil y un obstáculos que te hacían tropezar, y descubrir cada uno de tus dones y capacidades que harán posible lo imposible.
Hoy transcribo la carta de uno de los muchos jóvenes que —con valentía—, dan un paso adelante hacia su futuro profesional, dirigiendo el camino hacia sus sueños comenzando una nueva vida.
Lo que expresa esta joven, es el sentimiento de muchos otros que también han tomado igual o parecida decisión, ante la soledad que uno se encuentra en ese camino de la vida que lleva hacia el destino deseado.
El mensaje lo recogen palabras llenas de amor, de pasión, de sentimiento y de fuerza para infundir de ánimo ante esas difíciles decisiones que tocan el alma y el corazón, y conducen hacia ese podio de triunfadores que cada uno anhela personal y profesionalmente.
Aquí lo tenemos:
«Llegó el momento. La verdad es que siempre me he considerado una persona muy independiente al igual que valiente, pero confieso que tengo miedo. Nadie realmente es capaz de elegir sin miedo, pero aquello que al principio asusta puede que sea el comienzo de algo estupendo.
»Creo que muchas veces rechazamos oportunidades que pueden ser buenas para nosotros por el miedo, pero también pienso que hay que probar y arriesgar. Es preferible probar y ver si te gusta, o si no, arrepentirte toda la vida pensando que deberías haber aprovechado esa oportunidad.
»Por lo pronto, me voy entre 6-10 días para adaptarme y formarme en mi nuevo puesto de trabajo. Siempre tendré la opción de decir que no y volver... De lo malo también se aprende. Pero si definitivamente me quedo, estaré un mínimo de 6 meses a 2000 km de mi casa. No es el trabajo de mi vida —eso lo tengo claro—, pero es el comienzo perfecto para conseguir una gran experiencia.
»Me voy contenta, con ganas, con ilusión, y sobre todo con los brazos abiertos para todos los que me vengáis a ver :) y para acoger a mis nuevos amigos y compañeros. Eso sí, tengo muy claro lo que me va a costar dejar a mi familia, de la que jamás nada ni nadie me podrán desenganchar. ¡Les voy a echar tanto de menos!
»Gracias amigos. Gracias a todos los que en estas fechas tan malas habéis sacado algún hueco para despediros de mí. Gracias a todos los que me habéis hecho sentir especial con fotos en vuestros perfiles en las que salgo yo. Gracias por ese precioso vídeo familiar. Gracias por todas las comidas, cenas, meriendas, paseos y sorpresas de despedida. Gracias por los besos, abrazos y mensajitos. Gracias a mis ya «excompis» que durante año y medio han sido como otra familia, me han dado la disciplina suficiente para sacar todo mi trabajo adelante; más que compañeras, amigas. Gracias a esa gran persona que tengo lejos, porque hace que sonría a diario y sea más positiva.
»Gracias a esa familia que aguanta mis crisis de ansiedad, mis ataques de ira, mis peores días, mis caprichos, mis tristezas, pero que ante todo vive mis alegrías, me cuida cuando estoy «malita», me miman, sacan las uñas cuando se trata de protegerme, me hacen vídeos para animarme. Gracias por quererme. ¡Gracias Ohana!»
»Puedo decir que tengo la mejor FAMILIA que no elegí, y la mejor familia que si elegí. Os quiero familia, os quiero amigos.
»Nos vemos pronto. La aventura nos aguarda».
Despedida muy emotiva —con mensajes importantes— y que reúnen en cada una de sus palabras una fuerza interior que sale del alma y que quiere hacer llegar a todo ese «mundo» que la ha convertido en quien es y la transformará en lo que quiere ser, expresando su gratitud y su dolor por la separación, ese dolor que sin duda le hará crecer.
Multitud de jóvenes tendréis que enfrentaros a decisiones parecidas —una vez acabáis vuestros sus estudios—, para acceder a ese puesto laboral. Decisiones que como en este caso, conllevan dejar tu país, tu ciudad o tu familia y enfrentarte a un mundo desconocido que en principio despierta los miedos que permanecían dormidos o inexistentes al amparo de la familia.
Pero la vida siempre va a estar llena de decisiones y siempre te va a exigir que des un paso adelante y cojas las riendas para manejarte en cualquier situación. Habrá equivocaciones, errores, lamentos que te irán formando y llenando de experiencia, esa experiencia que te hará madurar, que te hará crecer y poder tocar el cielo, esos aciertos y éxitos que también serán el fruto de decisiones bien tomadas después de vencer los miedos.
¡Ánimo, decídete! Da ese paso adelante como esta joven. No tengas miedo. El miedo es solo una puerta cerrada que hay que abrir para descubrir lo que se esconde tras ella; el miedo solo es una sensación que desaparece en el momento en que decides arrebatarle su poder enfrentándote a él. Tu valentía siempre será superior si confías en tus capacidades.
En el siguiente artículo podrás participar de las experiencias vividas en esa nueva vida.
No te olvides compartirlo en las redes. Muchas gracias.