Herramientas contra las plagas: control físico

A la hora de eliminar las diferentes plagas que puedan aparecer en nuestro cultivo, ya sea en huerto o jardín, podemos diferenciar varios métodos: los métodos de control químico, que pasan por el uso de pesticidas tóxicos para la eliminación de las plagas; los métodos de control biológico, que se basan en la introducción de especies que repelen o eliminan a otras especies invasoras; y por último, el control físico o mecánico.

Sobre este último, vamos a darte toda la información necesaria.

Trampa adhesiva
Los adhesivos, las trampas cromáticas, los acolchados o las mallas metálicas son algunos de los métodos físicos que impiden la llegada de plagas a nuestras plantas.
¿Qué es el control físico de plagas?

Este método de control de plagas se basa en utilizar un agente físico con el objetivo final de que altere el lugar donde se encuentren estas y se convierta en inhabitable o incompatible con las plagas, de manera que estas se alejen o acaben muriendo.

Estos agentes físicos pueden ser objetos que coloquemos así como acciones que realicemos. El fin último es que la plaga se sienta amenazada o incómoda y decida marcharse para no volver.

Algunos métodos de control físico

Como hemos comentado anteriormente, el objetivo es hacer que la plaga no quiera estar donde está.

Para ello, podemos utilizar una serie de métodos que impidan su entrada, que eviten que lleguen a su destino, o que sientan miedo o asco por lo que debería parecerles jugoso y apetecible.

A continuación, vamos a ver algunos de estos métodos de control físico de plagas. Estos son los más conocidos:

La colocación de acolchados es una de las más conocidas. Estos acolchados pueden estar fabricados con plástico, papel o materiales orgánicos y se colocan tanto en la totalidad de la superficie de la parcela (invernaderos) como en líneas alrededor de los cultivos. Por ejemplo, en el cultivo del espárrago, la colocación de acolchados plásticos impiden el desarrollo normal de la plaga de la mosca del turión.

También podemos colocar mallas finas para impedir el acceso de algunos insectos de mayor tamaño o de otros animales como las aves.

Las telas mosquiteras consiguen mantener alejados a numerosos insectos voladoares como pulgones, moscas, mariposas o trips.

Otro método es cubrir el suelo con polietileno para proteger la base del atallo y evitar que las larvas se coman las raíces y los tallos que hay bajo el suelo.

Algunas trampas para insectos también funcionan. Existen de muchos tipos, tanto adhesivas como feromonas o cromáticas. Tendrás que elegir la que mejor le venga al tipo de plaga que tengas.

Mosca en mosquitera
Las mallas metálicas o mosquiteras son una buena opción para evitar tanto aves como otras plagas de insectos voladores como los trips, las moscas, los mosquitos o los ácaros.
Las trampas o tratamientos térmicos

Uno de los métodos más eficaces de control físico o mecánico de plagas es repeler o eliminar las plagas mediante altas temperaturas. Estos son algunos de los métodos más conocidos que utilizan el calor para ahuyentar a las plagas:

La utilización de mantas térmicas, además de evitar que el cultivo se hiele, también puede conseguir a evitar las plagas que odien las altas temperaturas.

La propia agua puede ser un buen aliado en estos casos. Introduce agua caliente en semillas, bulbos, tubérculos y esquejes para matar las posibles plagas.

El aire caliente puede ser un buen tratamiento para acabar con los organismos más perjudiciales que están presentes en nuestros cultivos o plantas. Además, actúan tanto en larvas y huevos como en insectos adultos.

La solarización es un tratamiento que funciona a través de la radiación solar. Generalmente para este método se emplean también plásticos de polietileno en verano para provocar que el sol provoque una subida natural de la temperatura y elimine a los organismos de plaga.

La vaporización, por otra parte, sirve como tratamiento de desinfección del suelo y de los diferentes elementos o herramientas que hayamos utilizado y que puedan estar infectados.

Del mismo modo, la inundación es una técnica eficaz para ahogar a las plagas. Debemos dejar un trozo de tierra inundado durante un corto periodo de tiempo suficiente para que la plaga se quede sin oxígeno.
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Etiquetas: Plagas

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