Quizás te tiente la idea de realizar una dieta rápida para perder esos kilos que te agobian. Si realmente quieres ganar en libertad (libertad en tu relación con la comida y con tu cuerpo), y recuperar un peso sano disfrutando de la comida, te recomiendo que en lugar de dietas, realices un plan para cambiar hábitos; ¿Por qué? Pues porque conseguirás consolidar los hábitos que deseas y los automatizaras, con todo lo que ello supone, es decir, dejas de poner parches.
Eso no significa que te vuelvas una obsesa de lo sano, significa que tomes la riendas y la responsabilidad de tu alimentación. Significa que te hagas consciente de porque a veces comes de manera inadecuada. Significa que te prestes atención y prestes atención a tu proceso, en vez de castigarte con la dieta restrictiva de turno.
“Me atiendo, me escucho, me cuido,…”
¿Que prefieres: ponerte a dieta o comer con consciencia?
En el cuadro siguiente vemos las diferencias entre realizar una dieta restrictiva y aprender a comer con conciencia.
Consecuencias de hacer dietas
Generan ansía por comer debido al sentimiento de restricción que supone seguir dietas restrictivas.
Reducen el metabolismo, es decir, como comes menos durante la dieta, tu cuerpo como técnica de supervivencia se adapta a que estás comiendo menos, con lo cual, cuando vuelves a comer igual que antes de la dieta, engordas (efecto rebote).
Negarte comida y el placer que supone, te hace que todo el dia estes pensando en que comer, aunque no tengas hambre.
Genera frustración, ya que, normalmente, igual que las dietas son temporales, los resultados, si consigues seguirla, también son temporales.
No escuchamos al cuerpo: con las dietas no escuchas las necesidades “reales” de tu cuerpo, tu cuerpo se siente desatendido, se siente poco amado, e infravalorado.
Todas estas consecuencias hacen que la persona pueda desarrollar diversos trastornos alimenticios debido al estrés y la presión física, mental y emocional a la que nos sometemos.
Consecuencias de comer con consciencia (Mindful eating)
Comes más despacio y menos cantidad.
Al poner más atención mientras comes, sientes más placer mientras comes.
Pones más atención a tu cuerpo, al escucharlo, aprendes de manera intuitiva que es lo que “realmente” necesita. Tu eres tu mejor maestro.
Aprendes a distinguir el hambre física del hambre emocional
Desconectas el piloto automático que te lleva a comer de más o inconscientemente; cómo por ejemplo cuando comemos delante de la televisión. Al poner consciencia, tu parte inconsciente se va iluminando, vas viendo con más claridad que hay detrás de esos patrones de conducta que te llevaban a comer de manera inadecuada.
Comer con consciencia es un proceso que seguramente entiendes mentalmente, y para obtener resultados ¡debemos llevarlo a la práctica! Si quieres que te acompañe durante este camino contacta conmigo.
Mentxu da Vinci, Coach Emocional y de Salud, Naturópata, Escritora, especialista en Mindfulness
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