Con esta receta van a recordar a mamá o a papá ofreciéndoles una bebida refrescante, natural, isotónica y natural, sin ningún tipo de aditivo.
El rooibos o Aspalathus linearis, es una planta sudafricana. Su nombre en idioma afrikáans quiere decir arbusto rojo
Entre sus propiedades, y a diferencia del té (Camellia sinensis), esta infusión no contiene cafeína ni alcaloides similares. Por eso decíamos antes que pueden tomarla tanto niños como gente con problemas de hipertensión.
Algunas de sus maravillosas propiedades son:
Efecto antioxidante y contra los radicales libres por su aporte de nutrientes antioxidantes como la vitamina C, los flavonoides, la superóxido dismutasa y quercitina ayudan a combatir los radicales libres.
Estos radicales libres son los principales responsables del proceso de envejecimiento, del estrés metabólico.
Es bueno para problemas de la piel al tener efecto calmante cuando se aplica tópicamente. Por esto puede ayudar en problemas cutáneos como la dermatitis por pañal, el eccema y el acné.
Ingredientes:
Granizada de Rooibos Kalahari
Tres bandejitas de cubitos de hielo.
Un litro de Rooibos Kalahari, (incluye unas seis cucharadas de Rooibos)
Miel al gusto, le da un toque especial
Azúcar (sacarina o stevia)
Elaboración de la granizada de infusión de Rooibos
Meter el hielo en la TermoMix, :), si no, picar el hielo como buenamente se pueda.
Hervir el agua y dejar reposar el Rooibos 7-8 minutos (El rooibos no se amarga)
Echar el azúcar o sustituto y un chorreón de miel, aprovechando que está caliente para que se disuelva bien.
Bajar la temperatura de la infusión con cinco o seis hielos, dejar reposar si aún conserva mucho calor.
Mezclar el hielo picado y el Rooibos y darle un toquecito de Termomix o batidora para que se homogeneice.
Servirlo en un vaso bonito y tomárselo con gente a la que quieras, esto es indispensable, sabe mejor, :).
!Espero os guste¡