Explorando los Vínculos Entre el Dolor Físico y las Emociones.

La conexión mente-cuerpo puede afectar a la salud de distintas formas. El dolor emocional en el cuerpo lo podemos entender si somos conscientes de que la mente y el cuerpo trabajan juntos, no se pueden separar. La mente controla los pensamientos y las conductas y esto influye en la manera en que el cuerpo experimenta dolor.

Tanto los pensamientos como las emociones y las experiencias mentales pueden afectar a la salud física y ésta, a su vez, influye en la mente y en las emociones. Del mismo modo, la salud mental juega un papel crucial en la forma de recuperarse de las dolencias físicas.

Un ejemplo de esto sería la ansiedad. Este trastorno puede causar diferentes síntomas físicos como son: tensión muscular, dolor de cabeza, malestar estomacal, etc. Por el contrario, la actividad física regulada puede mejorar el estado de ánimo e incluso reducir los síntomas de, por ejemplo, la depresión.

Dolor Emocional en el Cuerpo.

El dolor físico es un indicador de que algo no va bien en nuestro cuerpo, pero existe otro tipo de dolor, que en ocasiones puede llegar a ser tan intenso o incluso más, que el dolor físico: es el dolor emocional en el cuerpo.

Todos hemos sentido alguna vez ese dolor emocional en el cuerpo, cuando sentimos esa sensación de desgarro interno. También es un indicador de que algo no va bien.

En ocasiones suele estar muy relacionado con el sentimiento de pérdida, bien por una decepción, traición, y/o ruptura. Pero este dolor emocional en el cuerpo adquiere su intensidad extrema ante la pérdida de un ser querido.

Ejemplos de síntomas físicos vinculados a estados emocionales.

Existen gran variedad de síntomas físicos provocados por el dolor emocional en el cuerpo. Algunos de ellos relacionados con un trastorno de ansiedad, por ejemplo serían:

Taquicardias y palpitaciones. Sensación de ahogo y sofocos. Tensión muscular. Dolor de cervicales, espalda y cuello. En la mandíbula (bruxismo). Sensación de presión en el pecho, nudo en la garganta y de no poder tragar. La cefalea tensionar.

El temblor, agitación o sensación de hormigueo en manos y piernas que tiene que ver con la manera de respirar. La rigidez o sensación de debilidad en brazos o piernas. Y por último la fatiga excesiva, es decir, estar muy cansado sin que la persona tenga motivo aparente.

En el aparato digestivo: náuseas, vómitos, gases, ardor en el estómago, ganas de ir al baño. Un nudo en el estómago.

Síntomas neurovegetativos: sudoración excesiva en las manos, axilas y pies. Aparece la sequedad de boca, los mareos y la sensación de inestabilidad (una percepción subjetiva de que la persona tenga dificultad para aguantar el equilibrio). Escalofríos, vuelco en el estómago, los sofocos o sensación de calor. Visión en forma de túnel, sensación de no ver de forma clara, la sensación de estoy percibiendo los colores muy nítidos o fuertes (contrastes de colores). El sonido también se percibe como algo muy molesto (hipersensibilidad de los sentidos), sensación de pitidos en los oídos (tinitus).

Enfermedades Emocionales Reflejadas en el Cuerpo.

Continuando con el tema del dolor emocional en el cuerpo, debemos añadir que cada vez hay más evidencias científicas que respaldan la idea de que el estado emocional de una persona puede desempeñar un papel fundamental en la evolución de diversas enfermedades físicas.

Algunos ejemplos de dolor emocional en el cuerpo serían: trastornos de ansiedad, diferentes tipos de estrés, trastornos depresivos y diferentes desajustes emocionales o duelos, entre otros.

Tipos de Dolor Emocional.

El dolor emocional en el cuerpo puede ser duradero en muchos casos. Sin embargo, el dolor físico puede ser temporal a diferencia del emocional que puede durar años o incluso toda la vida de la persona.

Curiosamente, el dolor físico no se puede revivir, pero el dolor emocional en el cuerpo sí.

Las personas normalmente no gestionan bien las emociones negativas. Si no aprendemos a gestionar estas emociones como por ejemplo la frustración o el enfado acabará teniendo un impacto en nuestro organismo.

Todos los trastornos psicológicos serían muy representativos de dolor emocional en el cuerpo.

Significado Emocional de Dolores Específicos.

El dolor emocional en el cuerpo nos avisa de que algo no funciona bien en nosotros. De tal manera que puede ser que el estrés, por ejemplo, se vea reflejado en un dolor de cabeza o en una tensión de mandíbula. La ansiedad podría derivar en mareos.

Las personas que sufren de mucha tensión muscular también pueden notar que les duele el cuello y/o la espalda. Cuando estamos en un constante estado de alerta o de hipervigilancia emocional nos pueden doler los brazos e incluso se pueden adormecer las manos.

Al sentir tristeza puede aparecer presión en el pecho y sensación de vacío emocional. El diafragma es un músculo muy nervado que separa los pulmones del estómago. Al acumular las emociones, como por ejemplo estrés, ansiedad, rabia, miedos o incluso un exceso de tensión se pueden generar problemas digestivos como gases o incluso estreñimiento.

Cómo abordar el malestar físico vinculado a emociones.

Algunas pautas para abordar el malestar físico que produce el dolor emocional en el cuerpo, serían:

En primer lugar, no debemos negar el malestar que sentimos, a pesar de que sea muy desagradable. Intentaremos expresar nuestras emociones. Esto es muy importante hacerlo para poder regularlas. Otra estrategia sería hablar con alguien de tu confianza sobre cómo nos sentimos. Esto también, nos ayudará mucho. Asimismo, podemos escribir cómo nos sentimos. Es una forma de darle distancia cognitiva. Intentemos practicar el autocuidado, averiguar cuáles son nuestras necesidades y ponerlas en marcha. Cuidar la alimentación y no olvidar realizar una buena higiene de sueño. El sueño y la alimentación son fundamentales en nuestro autocuidado. Pon atención a tu diálogo interior, observa cómo te hablas y si esto que te dices se lo dirías a tu mejor amigo/a. Se amable contigo. Permitirte llorar es una buena forma de canalizar tu dolor emocional. Y por último no olvides que no eres la única persona que siente este dolor emocional en el cuerpo. Todos tenemos emociones.

Si no podemos afrontar el dolor emocional en el cuerpo nosotros mismos, en Psicomaster trabajamos un equipo de psicólogos especialistas que te podemos ayudar.

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