Es Navidad y no está (duelo)

El duelo por un ser querido en Navidad

Ya es Navidad y, como todos los años, las luces y el color inundan las calles de todos los pueblos y ciudades. La felicidad es algo que parece obligatorio en estas fechas. De hecho, hay personas que confiesan sentir presión social al sentirse, de alguna forma, obligados a mostrarse participativos en ciertas celebraciones y, en definitiva, de mostrarse felices.

Todo el mundo se desea lo mejor para estas fiestas, se felicita la Navidad, pero realmente ¿todo el mundo es feliz?. Estas fiestas comprendidas entre el 24 de diciembre y el 6 de Enero se caracterizan por celebrar reuniones familiares. Pero, ¿qué pasa cuando falta un miembro de la familia?, ¿Qué sucede cuando falta un ser querido porque ha fallecido?

Entonces es cuando estas personas que están sufriendo un duelo por la pérdida de un ser querido, que seguramente llevan tiempo sufriendo los síntomas de depresión causados por la imposibilidad de afrontamiento y asimilación ante tal situación, sufren especialmente.
Es navidad y no está


Depresión por una pérdida en Navidad

Y es que en esta época del año cuando uno sufre depresión, en este caso por la pérdida, el bajo estado de ánimo, la angustia, el malestar, la pena, la tristeza, la apatía, la preocupación, los pensamientos negativos, el sentimiento de desesperanza e incluso los síntomas físicos, además de otros síntomas, se intensifican.

Todo se vive con mucha intensidad; los reencuentros, las celebraciones, las sorpresas, la ilusión, la decoración, los regalos. Y la sensación de pérdida, de ausencia, de vacío y soledad, también aumentan.

Cómo sufren la ausencia del ser querido las personas en duelo

Entonces estas personas son incapaces de conectar con situaciones positivas cargadas de emociones, como la alegría o la ilusión. Es como si estuvieran en otro plano, aislados, solos, aunque rodeados de personas. Se sienten incomprendidos y piensan que su dolor es incompatible con esos momentos cargados de felicidad.

Por otro lado, las personas en duelo suelen hacer continuas comparaciones con el momento que están viviendo y cómo eran esas situaciones antes de de faltara su ser querido.

Además, sienten la presión social del tener que mostrarse felices y sienten también su propio sentimiento de culpa por poder llegar a sentirse bien en una circunstancia en el que la otra persona ya no está.

Cómo afrontar el duelo en Navidad

Aunque la reacción más inmediata de las personas en duelo será el rechazo a toda festividad, el aislamiento no será la mejor solución. Respetando el sentimiento de la persona,  se tendrá que buscar una solución lo más adaptada a sus emociones y también a las circunstancias.

Planear las reuniones y “celebraciones” con anterioridad será de gran ayuda, ya que la persona desarrollará cierta sensación de control ante la situación que le proporcionará mayor calma.

Formar parte del entorno y sentirse apoyado/a y respaldado/a por sus demás seres queridos será muy reconfortante en este momento de profundo dolor.

Relajarse los días previos llevando a cabo actividades gratificantes, haciendo deporte o técnicas de relajación, será beneficioso a la hora de enfrentarse a esta situación.

Simbolizar al ser querido ausente mediante una vela encendida o un objeto aliviará el sentimiento de pérdida ya que la persona, además de en su recuerdo, le “tendrá” de alguna forma “presente” también físicamente. Psicológicamente será muy reconfortante.
Es navidad y no está


Saber que puede tomarse algún respiro ausentándose del evento, cuando así lo necesite, hará que su ansiedad disminuya.

Introducir alguna variante o “nueva tradición” ayudará a asimilar que todo cambia y nada siempre es igual. Pero no necesariamente porque falte nuestro ser querido.

Terapia para una buena elaboración de duelo

Aún teniendo en cuenta todas las recomendaciones anteriormente mencionadas para afrontar el duelo en navidad, cuando una persona sufre la pérdida de un ser querido los sentimientos que desarrolla son tan intensos y desconocidos para él, que él mismo se convierte en un propio desconocido que puede no saber volver a tomar las riendas de su vida.

El dolor es tan intenso, el sufrimiento tan incapacitante, el enfado, la tristeza y  los demás síntomas de depresión están tan presentes, que la mejor recomendación será la de pedir ayuda a un profesional que nos guíe mediante el proceso terapéutico y nos enseñe a elaborar nuestro duelo de una forma correcta y a canalizar las emociones de la mejor manera posible.

Autora: Marta Camacho Calvo (Psicóloga de Psicomaster)

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