Ejercicio aeróbico o anaeróbico

Cuando practicamos ejercicio solemos hablar con frecuencia de si es una actividad de tipo aeróbica o anaeróbica.

Las diferencias entre ejercicio aeróbico o anaeróbico

Ejercicios aeróbicos

Son aquellos ejercicios de larga duración y que realizamos a una intensidad baja o, a lo sumo, media. Los ejemplos más frecuentes son aquellos que implican nadar, correr o ir en bici. Por supuesto, jugar al tenis o al fútbol es también una modalidad de deporte aeróbico.

¿Qué tienen en común todas estas actividades? Que suponen mantener un esfuerzo no muy intenso, pero durante mucho tiempo. De esta forma se produce el metabolismo de hidratos de carbono, algo que requiere de la participación del oxígeno. De ahí su nombre. Entre sus beneficios, por tanto, está el trabajar el sistema cardiovascular y los pulmones, pues necesitamos de ambos para poder realizar estas actividades de manera óptimas.

Ejercicios anaeróbicos

Son ejercicios de gran intensidad que se realizan en un breve lapso. Nadar, correr o ir en bici pueden ser actividades anaeróbicas en los momentos que esprintamos o incrementamos la explosividad de nuestros movimientos. Lo mismo cuando corremos a por esa pelota en el partido de tenis, o apostamos el todo por el todo por ese balón cerca de portería. Pero, quizás, el ejercicio anaeróbico por excelencia sea la rutina de musculación. Al contrario que el ejercicio aeróbico, éste se centra en el incremento de masa muscular y óseo, que son la estructura indispensable para poder realizar esa “arrancada explosiva” con garantías de éxito. El resultado es un cuerpo más voluminoso y tonificado.

¿Qué tipo de ejercicios es más adecuado?

La elección de uno u otro depende de los objetivos a lograr, aunque lo idóneo si queremos tener una buena salud sería alternarlos o, mejor aún, practicar deportes que combinen episodios de ambas situaciones. Sólo así conseguiremos tanto beneficios cardiovasculares como osteomusculares. Por supuesto, si tus objetivos son otros puede ser interesante que te focalices en una determinada rutina de deporte, pero, eso sí, para ello deberías disponer de una base sobre la que trabajar, y esa se consigue combinándolos.