Hoy 10 de octubre, se celebra el Día mundial de la Salud Mental. Este año el lema escogido es “PONTE EN MI LUGAR, CONECTA CONMIGO”.
Quisiera dejarles todo lo que la OMS este año ha escrito acerca de este tema y llamar su atención en la importancia de la salud mental, tanto desde la prevención, como una vez que se tiene a permitir que las personas vivan una vida digna y sin estigmatización
En el artículo 1 de la Declaración Universal de los Derechos Humanos se afirma que:
“Todos los seres humanos nacen libres e iguales en dignidad y derechos”.
En el Preámbulo de la Convención de las Naciones Unidas sobre los Derechos de las Personas con Discapacidad se declara que:
“…la discriminación contra cualquier persona por razón de su discapacidad constituye una vulneración de la dignidad y el valor inherentes del ser humano”.
¿Qué es la dignidad?
La dignidad se refiere al mérito y el valor inherentes de una persona y está estrechamente vinculada con el respeto, el reconocimiento, la autoestima y la posibilidad de tomar decisiones propias. Poder vivir con dignidad emana del respeto de los derechos humanos básicos, en particular:
la protección contra la violencia y el abuso;
la protección contra la discriminación;
la autonomía y libre determinación;
la inclusión en la vida de la comunidad; y
la participación en la formulación de políticas .
“Las personas con problemas de salud mental nos enfrentamos a niveles elevados de estigmatización y discriminación. Cuando nos tachan de tener un problema de salud mental, experimentamos marginación social: perdemos el trabajo, perdemos prestigio social y quedamos aislados de la familia y la sociedad”.
Matrica Devkota, Nepal
Muchas personas con trastornos mentales ven pisoteada su dignidad
Con frecuencia son encerradas en instituciones donde quedan aisladas de la sociedad y sujetas a tratos inhumanos y degradantes.
Muchas sufren maltrato físico y emocional, abusos sexuales y abandono en hospitales y cárceles, pero también en el seno de sus comunidades.
A menudo se les priva del derecho de tomar decisiones por sí mismas. A muchas se les niega sistemáticamente el derecho de tomar decisiones sobre la atención y tratamiento de salud mental que reciben, el lugar donde quieren vivir y sus asuntos personales y financieros.
Se les niega el acceso a atención general y de salud mental. En consecuencia, tienen más probabilidades de morir prematuramente, en comparación con la población general.
A menudo se les priva de acceso a la educación y a oportunidades de empleo. La estigmatización y las ideas erróneas sobre los trastornos mentales implican que esas personas también sufren discriminación en el mundo laboral y se les niegan oportunidades de trabajar y ganarse la vida. Los niños con trastornos mentales también quedan con frecuencia excluidos de oportunidades educativas. Esto desemboca en marginación y en la exclusión de oportunidades laborales en etapas posteriores de la vida.
Se les impide integrarse plenamente en la sociedad. Se les niega la posibilidad de participar en asuntos públicos, de votar o presentarse a cargos públicos. No se les da la oportunidad de intervenir en la adopción de decisiones sobre cuestiones que les afectan, como reformas normativas, legislativas o de servicios en relación con la salud mental. Además, con frecuencia se les niega el acceso a actividades recreativas y culturales.
“Cuando se tienen problemas de salud mental, es una espada de doble filo. Estás marcado. Si vives en casa, estás marcado, y también en el sistema. No se respeta demasiado tu dignidad”.
Usuario del servicio , Reino Unido
¿Cómo podemos promover los derechos y la dignidad de las personas con trastornos mentales?
Es necesario ofrecer en el sistema de atención de salud mejor apoyo y cuidados a las personas con trastornos mentales de las siguientes formas:
ofreciendo servicios comunitarios que partan de un enfoque de recuperación que inspire esperanza y apoye a las personas a conseguir sus objetivos y aspiraciones;
respetando la autonomía de las personas, en particular su derecho a tomar sus propias decisiones sobre el tratamiento y la atención que reciben; y
garantizando el acceso a atención de buena calidad que promueva los derechos humanos, sea receptiva a las necesidades de las personas y respete sus valores, decisiones y preferencias.
En la comunidad es necesario:
apoyar a las personas con trastornos mentales para que participen en la vida de la comunidad y reconocer el valor de su contribución;
respetar su autonomía para tomar decisiones por sí mismas, en particular sobre la manera en que decidan vivir y sus asuntos personales y financieros;
garantizar su acceso a empleo, educación, vivienda, apoyo social y otras oportunidades; e
incluir a las personas en la adopción de decisiones sobre cuestiones que les afectan, como reformas normativas, legislativas y de servicios en relación con la salud mental.
“La sala en la que yo estaba tenía estructuras carcelarias, con las famosas habitaciones de aislamiento en las que se deja a los pacientes echados en un suelo frío como el hielo cubierto de orina y heces y sin nada para cubrirse. Vivía en un lugar muy sucio, con inodoros atascados, puertas y ventanas rotas, uniformes rasgados, y a veces se dejaba desnudos a los pacientes…”
Sylvester Katontoka, Zambia
¿Qué hace la Organización Mundial de la Salud para promover la dignidad de las personas con trastornos mentales?
A través del proyecto Calidad y Derechos, la OMS se compromete a velar por que la dignidad de las personas con trastornos mentales se respete en todo el mundo.
El proyecto Calidad y Derechos promueve la dignidad:
Favoreciendo la inclusión política y social: colaborando con los gobiernos, los profesionales de la salud, las familias y las personas con trastornos mentales para dar voz a las opiniones de estas últimas en el ámbito normativo, de servicios y comunitario.
Promoviendo un enfoque de recuperación con respecto a la atención de salud mental: significa mucho más que simplemente tratar los síntomas. Significa fortalecer la capacidad de los agentes de salud mental para apoyar a las personas con trastornos mentales a fin de que puedan hacer realidad sus esperanzas y sueños, trabajar, disfrutar de familia y amigos, y vivir una vida plena y satisfactoria en su comunidad.
Apoyando la capacitación en materia de derechos humanos y la creación de capacidad: en el marco del proyecto Calidad y Derechos se han elaborado programas de formación para fortalecer la capacidad de las familias y los profesionales sanitarios de entender y promover los derechos de las personas con trastornos mentales, y cambiar las actitudes y prácticas hacia ellas.
Alentando la creación y fortalecimiento de grupos de apoyo mutuo y organizaciones de la sociedad civil: Calidad y Derechos ayuda a las personas con trastornos mentales y a sus familias a sentirse conectados mediante relaciones de apoyo mutuo y les da la oportunidad de promover los derechos y la dignidad de las personas con trastornos mentales.
Fuente: OMS, 2015.