Un día que difícilmente puede pasarnos desapercibido, porque el amor vende, y vivimos en una sociedad donde todo lo vendible y lo que no lo es, se vende.
Pero bien sabemos que aunque el amor venda no debería venderse, o lo que es lo mismo no deberíamos vendernos por amor, ni deberíamos amar para vender.
Porque el amor es para valientes o porque debemos ser valientes para aspirar a entregar y recibir de la forma más sana posible, hagamos el juego de palabras y supongamos que valentine en inglés significa valiente, porque ¿acaso valiente y enamorado (su verdadero significado) no van un poco de la mano?
Hoy es un día controvertido, tanto para quienes lo celebran como para los que no. Los primeros no solo, como el resto de mortales, tienen unas expectativas determinadas sobre el amor, si no que además las tienen sobre este día. Muchas de ellas caerán hoy porque su pareja no las cumpla, o directamente, porque para su desgracia no tienen pareja.
Para los segundos los haters de San Valentín, es un día, o una semana, o un mes, de hartazgo, de darles la razón respecto al mercantilismo de dicha fecha, transitando emociones de superioridad, de rebeldía, de enfado…
Si a alguien le interesa mi opinión, soy de las primeras, a mí me gusta San Valentín, me gusta cualquier fecha que suponga hacer un alto a nuestra cotidianeidad y honrar aquello que se celebra si para mí es importante. Y, personalmente, respondo a aquellos que me dicen que eso lo puedo a hacer cualquier día, con el argumento de que, mediante los mecanismos de inconsciente colectivo, cuando muchas personas se concentran en una misma energía, se produce un sumatorio que es mayor a la suma de sus partes.
Además de lo que me gusta a mí planificar las ocasiones especiales, prepararlas…
Pero… en realidad, quien escribe esas líneas, es, una vez más como el resto de los mortales, una persona con unos argumentos, motivaciones y comportamientos fruto de su patrón de personalidad…
Y aquí es donde la cosa se pone interesante, y aquí es donde este post tiene sentido hoy, más allá de la esperanza de mi personalidad de que sea más leído, porque conocer en profundidad nuestro patrón de personalidad nos permite una visión, más objetiva, con la que trabajar en nosotros mismos, de forma que nuestros sesgos no nos lleven a crear expectativas con titulo de es lo que tiene que ser y decepciones porque no ha sido así, a entender que cualquier postura al respecto de cualquier cosa es también fruto de esta personalidad.
Esto, que es un auténtico tesoro en cualquier ámbito, en el ámbito de las relaciones humanas se torna aún más importante, favoreciendo la comprensión empática y permitiendo solventar los conflictos que parten de los diversos sesgos, provenientes de las personalidades implicadas.
En el tema que nos ocupa su valor es incalculable, el amor, las relaciones de pareja son un terreno tan delicado…. Nuestros mayores miedos, nuestras mayores heridas, defensas, máscaras, deberizaciones…. saltan a la arena cual gladiadores en peligro de muerte, y lo peor es que lo hacen disfrazados de verdades absolutas y amor del bueno.
Y si el eneagrama no se llamara así podría llamarse el desenmascarador (y entonces haríamos trabalenguas con él) algo así como el eneagramador que desenmascare buen desenmascarador será).
Bromas aparte (obviamente fruto de mi máscara de bufón cuentacuentos, ¿a qué soy divertida? os pregunta), la cosa es lo suficientemente seria como para tomárnosla con humor, porque el Ego (el personaje que viste nuestra personalidad) tiene muchos humo-s y poco humo-r.
Así que no podíamos desaprovechar la ocasión que una fecha tan frívola nos proporciona, para desde el humor y con el único fin de bajarle los humos al ego y adquirir las únicas herramientas válidas para relacionarnos desde el AMOR, entrar en el camino de los auténticos valientes, el camino del desenmascaramiento, del autoconocimiento, del conocimiento de los mecanismos inconscientes que actúan en nosotros y en aquellos que amamos.
Esto nos lo ofrece el eneagrama, pero debemos ser nosotros los valientes del amor, (porque no hay acto de amor más grande que quitarnos las ataduras de nuestra personalidad), los que debemos ir más allá de los usos superficiales del mapa y mirar hacia adentro y reconocer todo eso que hemos creído ser y, enseñarle al gladiador que llevamos por bandera, que puestos a bajar a la arena mejor a la de una playa paradisiaca donde sumergirnos desnudos en las cálidas aguas de la vida.
Os engañaría si os dijera que esto se consigue con una lectura de un articulo, un libro o una enciclopedia, hay que dejarse la falsa piel en ello, pero merece el esfuerzo.
Volviendo a mí, deciros que aún encontrándome entre las amantes de San Valentín, no hay en mi vida en este momento amante alguno, pero lo más importante es que no hay decepción, un indicativo de que el trabajo funciona…
Aunque me haya certificado en Eneagrama, aunque la Asociación Internacional de ENeagrama me haya acreditado, debo confesar que aunque progreso adecuadamente, ando aun muy lejos de graduarme en desenmascaramiento… así que no podía dejar al menos de preparar un regalito para el día de hoy.
El regalito es un e-book para tí, para que vayas visualizando el mapa del que hablamos, para que lo leas y si te apetece nos acompañes en la charla en vivo donde te contaremos estas cositas, donde responderemos, hasta donde sepamos, tus preguntas.
Os esperamos el día 18 de febrero a las 20:00h (Madrid) en la cuenta de Instagram: