Mucha gente se cree que los problemas de salud y los achaques vienen con la edad. Pero, ¿qué es la edad y qué es sentirse viejo? Aunque de alma nos sintamos jóvenes, el cuerpo es biológico y como tal, envejece. La visa cansada o presbicia, como se conoce técnicamente, es algo que se genera con el paso de los años, aunque anímicamente estemos divinamente.
Por tanto, aunque seas una madre joven y bella, ten en cuenta que puedes tener presbicia a temprana edad porque tus ojos llevan ya entre 35-45 años funcionando, por lo que es normal este tipo de enfermedades oculares. Se conoce por vista cansada a la dificultad para ver objetos de cerca, generalmente ocasionada por una acomodación del ojo cuya consecuencia es la pérdida de focalización en los objetos.
Presbicia y niños pequeños
El problema de muchas mujeres cuando empiezan a presentar síntomas de vista cansada son los hijos. Ellos no se dan cuenta pero nosotras sí pensamos que podemos ser un problema si no sabemos leer bien sus notas de clase, no podemos ayudarles con los ejercicios o simplemente no los distinguimos cuando están cerca de nosotras.
Yo, personalmente, he pasado por este trance y lo primero que recomiendo es mantener la calma. No podemos ayudar a nuestros niños si nos mostramos estresadas o frustradas, pues ni ellos ni nosotras tenemos la culpa. Luego, es bueno barajar diferentes opciones. Por ejemplo, puedes hablar con tu oculista para que te recomiende ejercicios para la vista cansada, de este modo ejercitarás tu visión y mantendrás los músculos fuertes.
Otra opción, como me pasó a mi, fue navegar por diferentes webs hasta encontrar un especialista en presbicia que me pudiera intervenir quirúrgicamente. Así pude deshacerme de este lastre y, déjame deciros, no fue para nada doloroso. Me han comentado amigas que tienen miedo pues es peligroso dejarse los nervios oculares en manos de cualquiera. Y es cierto. Un error puede desencadenar un mal mayor o una ceguera. Sin embargo, la operación de presbicia es de las más sencillas que existen. Se trata de la típica "cirugía de cataratas" y consiste en reemplazar el denominado "cristalino présbita" por una lente intraocular. Una pieza por otra, básicamente.