La vasectomía se ha convertido en uno de los métodos de anticoncepción más populares y fiables, solicitado por su seguridad y ausencia de efectos secundarios. Pero antes de llevarse estos méritos se practicó a lo largo de la historia para fines muy variados. En Europa fue común en la segunda guerra mundial. Para los alemanes era una manera más de exterminar a los judíos y a los gitanos.
Ya en los años sesenta se generalizó a nivel mundial como un método de planificación familiar. Cada año, en todos los países, millones de hombres confían en este método de esterilización. Se calcula que en España se realizan alrededor de 80.000 vasectomías anuales.
Una decisión muy meditada
Esta intervención es apta para todos los hombres con mayoría de edad que hayan reflexionado acerca de lo que quieren con su reproducción, como estar seguro de tener todos los hijos que desea o la satisfacción disfrutar plenamente de las relaciones sexuales sin miedo a un embarazo no deseado.
Es una cirugía que se realiza de forma ambulatoria, mediante anestesia local. Con esta intervención se interrumpe el paso de espermatozoides desde los testículos hasta las vesículas seminales, por lo que pasado un tiempo, en el semen desaparecen los espermatozoides. La zona genital ha de rasurarse completamente para facilitar la intervención y evitar las infecciones. Al ser anestesia local el paciente abandona la clínica inmediatamente, y al día siguiente puede realizar una actividad relativamente normal.
El doctor Ausberto Daza, médico especialista en urología, afirma que, consiste en hacer una incisión en la línea media de los testículos, cerca de la base del pene para cortar y ligar los conductos deferentes, que son los encargados de dejar pasar los espermatozoides. La herida se cierra con dos o tres puntos que se caerán espontáneamente pasados quince o veinte días. Se puede duchar al día siguiente y puede ser recomendable la toma de antibiótico y analgésicos-antiinflamatorios durante unos días.
Recomendaciones del médico
Es importante dejarle claro a los varones que desean someterse a este método anticonceptivo que los caracteres sexuales secundarios como la barba, la voz, el apetito y la potencia sexual quedan intactos, porque los espermatozoides van por un lado y las hormonas masculinas se canalizan por otro. Ésta es una de las preguntas frecuentes de los hombres y uno de los grandes temores en el momento de decidirse por la vasectomía.
Otro consejo destacado por el doctor es el cuidado que se debe tener después de la operación con respecto a las relaciones sexuales. Estas se pueden reiniciar, manteniendo las mismas medidas anticonceptivas, después de 72 horas si no existe ninguna complicación. Pero, para comprobar si el paciente es infértil, se debe esperar a realizar el primer análisis de semen, que se hace después de dos o tres meses de la operación y que debe demostrar la ausencia total de espermatozoides en el eyaculado.
Es esencial seguir realizando el análisis de semen cada año hasta pasados tres o cinco, ya que se debe tener seguridad absoluta de que no exista una recanalización espontánea que, aunque no es muy común, algunas veces ocurre. Consiste en la unión, como su propio nombre indica, espontánea de los conductos deferentes, es decir, que puede haber paso de espermatozoides y existe la posibilidad de embarazo.
Una operación sencilla pero que ha de ser muy definitiva, ya que no siempre es posible hacer que tras una vasectomía, se pueda volver a ser fértil.
Agradecimiento al doctor Ausberto Daza de Luque, director de la Clínica Miralbueno de Zaragoza.