La rosácea es una enfermedad cutánea de tipo crónica que se manifiesta por un color rojo de la piel. Resulta probable que la afección presente ulceras e hinchazón. Se puede confundir con el acné. Sin embargo, por ser un brote de apariencia extrema los especialistas recomiendan el uso de determinados antibióticos.
Los antibióticos que se prescriben para combatir esta enfermedad se pueden administrar por vía oral o de forma tópica por medio de loción, gel o crema. Los médicos recetan que se apliquen ambos tratamientos. Pero aclaran que el que se lleva a cabo por vía oral es más efectivo.
La importancia del tratamiento es que el mismo sea indicado por un especialista, y no se proceda de manera arbitraria automedicándote, debido a que puede ocasionar un recrudecimiento de la enfermedad. Seguir paso a paso las formulaciones del médico tratante es vital, porque de esa manera la afección irá cediendo satisfactoriamente.
Tratamiento con Antibiótico para la Rosácea
De uso tópico
El antibiótico más conocido y que va dirigido a atender la rosácea es el Metronidazol. El mismo se puede encontrar en las farmacias en forma de loción, crema o gel. Se indica en una fase leve de la enfermedad. Se recomienda que se aplique dos veces al día. Otro fármaco dirigido a atender esta lesión es la tetraciclina, pero en casos graves.
Los llamados casos graves se identifican porque a los pacientes se les puede detectar pápulas en la cara, y enrojecimiento de los ojos. Se receta una dosis de 200 a 500 mg, con una toma de dos veces. Vale acotar que las tomas orales son de un efecto más rápido en comparación al uso tópico.
La rosácea también puede ser atendida con otro antibiótico denominado Minociclina, que se puede hallar en dosis de 50 a 100 mg. Se remite a un suministro de dos tomas al día para disminuir la inflamación. Asimismo se estila para el caso la Doxiciclina, que disminuye la inflamación pero no acaba con la bacteria que la produce.
Síntomas a Atender
Los síntomas de la rosácea son de un enrojecimiento facial, se tiende a tener la nariz roja mientras comienzan a pulular pequeños vasos sanguíneos tanto en las mejillas como en la nariz. Además, la persona que padece esta enfermedad experimenta un ardor en los ojos y protuberancias pequeñas.
Las causas que provocan el aparecimiento de la enfermedad son aún desconocidas, pero se le atribuye a la herencia y a los rigores del ambiente. De acuerdo a los especialistas la rosácea no llega a ser erradicada del organismo completamente. Aunque se asegura que una atención oportuna con base a un régimen de antibioticos o remedios naturales tienden a controlar la enfermedad, en especial los signos y síntomas que se presentan.
Un cambio en el estilo de vida, en la alimentación y a la no exposición a los factores agresivos del ambiente igualmente ayudan a la recuperación del paciente. Aunado al uso de tópicos metronidazol, el peróxido de benzolio, la tetroína y el ácido azelaico.
Duración del Tratamiento
¿Cuánto puede durar el tratamiento? Eso dependerá en principio del diagnóstico. Por lo que una revisión del caso arrojará un informe sobre cuán severa es la afección. Luego de indicado el tipo de tratamiento a seguir se estima que de uno a dos meses se registren resultados alentadores. Empero, puede ser que después de largos tratamientos vuelvan a surgir los síntomas.
A la par, como ya se ha dicho, el cambio en el estilo de vida va con la ingesta de las píldoras. Porque debes evitar el sol, por lo que urge usar bloqueadores y protectores para tal fin. Limitar ejercicios en los lugares calurosos, y esquivar el estrés. Por lo demás nada de alcohol, condimentos ni bebidas calientes.
Todo este riguroso comportamiento debe ser llevado a cabo por el paciente. Hay que recordar que también la sanación implica una actitud. Querer curarse es uno de los requisitos fundamentales a la hora de superar cualquier enfermedad. Y la rosácea es un tipo de anomalía que prospera con la angustia y ansiedad.
Acudir al médico a tiempo una vez que el paciente identifique el aparecimiento de la enfermedad es prioritario. Atender a tiempo este padecimiento que puede llegar a ser crónico es vital.