Uno de esos fantásticos remedios contra los hongos podemos prepararlo con ingredientes cotidianos con grandes propiedades antisépticas y fungicidas, como el limón, el romero o el ajo.
Hervimos en un recipiente durante diez minutos un par de tazas de agua, un limón troceado con piel, tres dienets de ajo y un puñado de hojas de romero. Hecho esto, y una vez haya reposado al menos quince minutos, nos lavamos la zona donde tengamos el o los hongos. Podemos reservar en el frigorífico lo que nos sobre para los días posteriores.
Otro buen remedio para quitar los hongos es el yogur, un alimento con gran cantidad de fermentos lácticos y bacterias saludables que pueden ejercer acción fungicida. No es necesario que le agregemos nada más que un par de cucharadas de zumo/jugo de limón natural. Nos untamos el ungüento directamente sobre la zona a tratar, dejándola actuar durante diez o veinte minutos. Seguidamente retiramos con agua tibia y nos secamos bien. ¡Retira toda la humedad!
Para acabar, no olvides que nada mejor que prevenir. Mantén bien ventiladas las zonas del cuerpo donde tengas hongos, con más razón si es en los pies. Usa talcos para eliminar la humedad y zapatos abiertos.
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