La utilización de la Cámara Hiperbárica en el tratamiento de las quemaduras térmicas empezó en los años ’60, cuando los mineros tratados en cámara por intoxicación con monóxido de carbono, se curaron de quemaduras de 2do grado más rápido que otros pacientes no tratados con ésta.
En quemadura térmica se distinguen 3 zonas diferentes cada una con sus características específicas:
La zona central de la necrosis por coagulación, rodeada por la zona del edema desarrollado y estasis capilar. Esta zona, a su vez está rodeada por la zona 3, donde el edema apenas se está formando, el estasis capilar progresivo puede ser reversible si está prevenida la deshidratación de la herida por quemadura.
En la clínica, observando a los pacientes gravemente quemados, se nota que una quemadura considerada de “espesor parcial” al día siguiente se reevalúa como una quemadura de “espesor total” aunque el paciente haya recibido la cantidad suficiente del líquido y la cobertura correspondiente del área afectada. Esta progresión de la necrosis de los tejidos está estrechamente vinculada con el grado de la formación del edema. Este precede a la estasis capilar lo que a su vez produce una especie de “lodo” de los capilares por la formación de “rollo” de los glóbulos rojos y finalmente la trombosis capilar. El punto final es la hipoxia tisular, isquemia y muerte cerebral.
La táctica terapéutica de la quemadura térmica incluye la reducción del edema, la preservación del tejido viable, protección de la microcirculación, aumento de las defensas del huésped y provisión de las sustancias necesaria para el mantenimiento de la viabilidad de los tejidos. La restricción de la hipoxia no solamente reduce la extensión final de la herida local, también disminuye el riesgo de las complicaciones subsiguientes en el paciente quemado.
Entre las medidas terapéuticas para prevenir la cascada de eventos de progresión en las quemaduras se encuentra la oxigenoterapia (OHB).
Sus efectos terapéuticos son los siguientes:
· Aumento de la cantidad de oxigeno transportado por sangre por la disolución física de oxigeno de plasma hasta 22 veces más (5-6 ml/100 ml de sangre).
· Vasoconstricción precapilar generalizada no hipoxemia inducida por hiperoxia, disminución del flujo sanguíneo por los capilares dañados.
· Aumento de la presión parcial arterial de oxígeno y aumento de la distancia de difusión de oxigeno de los vasos capilares.
· Aumento de la plasticidad de los glóbulos rojos disminuyendo el “lodo” capilar.
· Mejoría en la cicatrización, reducción del tiempo de internación y reducción de la morbimortalidad.
· Disminución de la necesidad de intervenciones quirúrgicas, incluyendo injertos.
· Disminución del edema y exudación de la hiperemia periférica.
RESUMEN.
La terapia de la Oxigenación Hiperbárica (OHB) tiene un efecto beneficios en las lesiones por quemaduras térmicas, por los siguientes mecanismos:
1. Reduce el edema y la extravasación, del plasma.
2. Conserva la microcirculación.
3. Previene la extensión de una lesión parcial en una lesión de espesor completo.
4. Mantiene la viabilidad de los elementos de la dermis que lleva a una epitelización más rápida.
PROTOCOLO DE TRATAMIENTO.
El tratamiento con OHB debe empezar tan pronto como sea posible (se recomienda preferiblemente dentro de las primeras 4 horas de producirse la quemadura). Hay que monitorear a los pacientes, proporcionales todas las medidas de resucitación adecuadas, la reposición de líquidos debe continuar mientras el paciente se encuentre en cámara Hiperbarica.
El protocolo aceptado es a 2,0 ATA, 90 minutos de hisopresión 3 veces en el primer día. 2 veces en los siguientes días. En los pacientes con quemaduras que presentan el 40 % de la superficie, el tratamiento se realiza durante 10-14 días, después de los cuales queda sujeto al juicio del médico cirujano tratante. La cantidad de sesiones promedio es 40-50 sesiones.