Conocido como yoga para las manos, los mudras son un sistema de posiciones logradas con las manos, muy utilizado en el Yoga para restituir el adecuado flujo de la energía vital, o prana, por todo el organismo.
Esto es posible debido a la gran concentración de terminaciones nerviosas que se encuentran en las manos, solo comparada con la encontrada en los pies, y que al unir y posicionar los dedos de determinada forma se crean circuitos energéticos que posibilitan la estimulación del elemento desequilibrado para fomentar su recuperación.
La palabra “mudra” en sánscrito significa sello o señal, y cada mudra tiene un significado específico.
Por ello cada dedo tiene diferentes funciones por ejemplo; el pulgar representa con el elemento Fuego, asignándole funciones sobre el pulmón, la lógica y la fuerza de voluntad.
Índice: Simboliza al Aire y controla el estómago, el pensamiento y la mente.
El Mayor: Se le asocia con el elemento Éter, y se le asignan funciones sobre la circulación sanguínea y la vesícula.
Anular : Representado al elemento Tierra, el dedo anular controla el hígado, la vitalidad y la buena salud general.
Meñique: En este caso se trata del elemento Agua, y se encuentra vinculado directamente con el corazón, la sexualidad, la comunicación y el relaciona-miento.
A menudo, formamos mudras con las manos sin darnos cuenta y, a demás suelen ser los más adecuados para ese momento.
La ciencia moderna ha confirmado que hay concentraciones de electrones libres alrededor de la punta de cada dedo.Cuando se aplica tensión a los dedos y a ciertas partes de las palmas, la energía se dirige a través del cuerpo a lo largo de determinados canales conductivos de nervios (nadis), se irradia desde ubicaciones nerviosas centrales (chakras) y fluye hacia el cerebro.
Esta re-dirección y equilibrio de las energías internas causan cambios en las venas, tendones, glándulas y órganos sensoriales, permitiendo que el cuerpo regrese a un estado de bienestar.
Abrazoterapia
Bea