En términos generales se trata de la inflamación del riñón por acumulación de orina en el mismo debido a que no puede drenarse a la vejiga para su expulsión. Esta inflamación puede afectar a un sólo riñón, lo que se conoce como hidronefrosis unilateral, o a los dos, en cuyo caso hablamos de hidronefrosis bilateral. Esta inflamación del riñón no es una enfermedad, sino que suele ser la consecuencia de otro problema urológico como la uropatía obstructiva, es decir, la imposibilidad de drenaje de orina de través del uréter.
Las principales causas que producen esta acumulación de orina en el riñón o riñones y la consecuente inflamación suele ser la existencia de algún cálculo (comúnmente denominado piedra) existente en el riñón o en el uréter o por reflujo de la orina de la propia vejiga al riñón. Otros problemas que generarían esta inflamación serían un problema congénito en el uréter, por ejemplo, una estrechez excesiva del mismo desde el nacimiento; también algún coágulo sanguíneo o la existencia de algún tumor.
Los síntomas suelen presentarse cuando ya existe daño renal y, aunque pueden variar según cada paciente, puede ser dolor fuerte en la parte del abdomen, cintura o lumbares, infección urinaria, fiebre, náuseas y vómitos en algunos casos. Existen varias pruebas diagnósticas, entre las que no faltan un análisis de sangre y de orina, así como una ecografía abdominal, pudiendo necesitarse otros más precisos dependiendo de cómo lo determine el urólogo o nefrólogo como podrían ser una urografía intravenosa o una cistotoscopia entre otros.
El tratamiento consiste, primero, en drenar la orina del riñón o los riñones para bajar su inflamación y, después, se determinará qué procedimientos o medicamentos serán necesarios para tratar el verdadero problema que ha causado la inflamación del riñón.
¿Has padecido este problema alguna vez?
Fuentes: Salud.cibercuba.com; Med.nyu.edu; Nlm.nih.gov
Imágenes: primera, Samantha Evans Photography/fLICKR; segunda, Hey Paul Studios/Flickr