Queridas amigas/os:
Que difícil es que te digan "ponte en sus zapatos"... si esos zapatos tienen la horma tan grande, para nuestros pies tan chicos...
Si esos zapatos caminaron tanto, y tienen todos los caminos, todos los soles, las lluvias, los cansancios y los dolores...
Esos zapatos que vivieron tanto, y con tanta experiencia en su suela y su cuero, no pueden ni siquiera sentir nuestros pies, que solo buscan el sostén y la comodidad de un buen andar.
Saben amigos en la vida hay zapatos y zapatos... unos que caminaron por alfombras, otros que arrastran el barro de toda una vida.
Es difícil ponerse en los zapatos de otros, pero no lo es: respetar y valorar su andar, no es difícil comprender a quien lo calzo, y mucho menos es pedir que nos compartan un poco de su sabiduría, para que cada vez que los nuestros sean más grandes, nuestros pies sean fuertes y sepan acompañar los caminos de la vida.
En la vida debemos aprender a no criticar, a no pedir más de lo que nos pueden dar, debemos aprender a dar
amor sin esperar nada a cambio, debemos amar y mirar con respeto y admiración a quien ya camino la vida, y supo llenar sus zapatos de todo lo que brindan a sus seres queridos.
Amigos muchos creen que por ser jóvenes y fuertes, la vida les pertenece, olvidan que hay zapatos, en los que tal vez sus pies nunca puedan caber....
Los saluda con mucho respeto, deseando que tengan una vida cada vez mejor y mejor, su incondicional amiga
luz de luna.