Estos últimos días hemos sabido que el Hospital Puerta de Hierro de Madrid ha utilizado una nueva técnica para conservar, evaluar y tratar los pulmones de una persona fallecida y después trasplantarlos.
Esta nueva técnica, llamada 'ex vivo', consiste en mantener vivos los pulmones, pero con las condiciones de temperatura y circulación de sangre como si estuvieran en el interior del organismo.
¿Con esta nueva práctica que se consigue? En primer lugar, hay que decir que no todos los órganos sirven para trasplante. Depende en gran medida de las causas de fallecimiento y de las circunstancias. Sobre todo, en los donantes que han fallecido por parada cardio-respiratoria. En este caso, los órganos dejan de recibir flujo sanguíneo y pierden sus capacidades.
La técnica 'ex vivo' permite la recuperación de esos órganos y que puedan ser trasplantados. Esto permite grandes expectativas para el futuro. Los órganos se podrán conservar durante más tiempo y habrá más posibilidades para los pacientes que estén esperando un órgano.