El trasplante de médula, o trasplante de células madre hematopoyéticas es un procedimiento mediante el cual se intercambia o trasplanta la médula ósea de un paciente por una médula ósea nueva, ya sea proveniente del mismo paciente trasplante autólogo o de otra persona trasplante alogénico. Este trasplante sigue siendo un procedimiento de riesgo con muchas posibles complicaciones; se ha reservado para pacientes que sufren enfermedades que amenazan su vida.
En todo el mundo en el año 2006 se hicieron 50.417 trasplantes de este tipo. De estos 2.515 fueron autotrasplantes y 21.516 alogénicos (de donantes que eran familiares o de otros donantes). Las principales indicaciones para estos trasplantes fueron enfermedades limfoproliferants 54,5% y leucemia 33,8%.
Médula ósea
Recogida de médula ósea.
En el caso del trasplante de médula ósea el HSC se saca de un hueso grande del donante, típicamente la pelvis, con una llarga aguja hipodérmica que llega al centro del hueso. Esta técnica se realiza bajo anestesia general.
Almacenamiento de HSC
el contrario que en otros órganos, las células de la médula ósea se pueden congelar crioconservación por períodos prolongados, sin daños. Esto hay en caso del HSC autólogo, ya que las células se recogen meses antes del trasplante. En el caso de los trasplantaents alogénicos se prefieren las células frescas.
¿Qué enfermedades pueden requerir un trasplante de donante no emparentado?
El trasplante de médula es uno de los tratamientos de elección en diversos tipos de leucemia. Dejamos un listado de enfermedades las cuales se pueden curar mediante un trasplante de médula procedente de un familiar, autotraspalnte o no emparentado.
Las Leucemias
Los linfomas
Los síndromes mielodisplásicos
La aplasia medular
Las anomalías eritrocitarias congénitas
Las alteraciones de las células plasmáticas
Las inmunodeficiencias congénitas
Otras enfermedades: neoplasias, mielofibrosis o idiopática
Destacamos que el trasplante de médula es uno de los mas complicados de realizar ya que entran en juego muchos factores a la hora de encontrar un donante, y hay menos donantes de médula que de otro tipo, por ejemplo donantes de riñón.
¿Que es la medula?
La médula ósea es un tejido que se encuentra dentro los grandes huesos, como el cráneo, las vértebras (que son huesos irregulares), las costillas, el esternón, la cintura escapular y la cintura pélvica.
Se diferencian dos tipos por su coloración y funciones:
Médula ósea roja: La podemos localizar el tejido esponjoso de los huesos planos como el esternón, las vértebras, la pelvis y las costillas y tiene una función hematopoyética.
Médula ósea amarilla: Es un tipo de tejido adiposo que se encuentra en los canales medulares de los huesos largos.
Los recién nacidos tienen toda la médula ósea roja. Con la edad, sin embargo, se va volviendo cada vez más del tipo amarillo.
En la médula ósea es donde se produce la sangre (hematopoyesis) gracias a las células madre hematopètiques que originan los tres tipos de células sanguíneas: los leucocitos (glóbulos blancos), los eritrocitos (glóbulos rojos) y los trombocitos (que originarán las plaquetas).
Este tejido se puede trasplantar, ya que se puede extraer de un hueso de donante vivo, generalmente del esternón o de la cadera, mediante una punción y una aspiración seguida de la transfusión al sistema circulatorio del receptor, siempre que haya compatibilidad de los sistemas HLA (compatibilidad de órganos entre el donante y el receptor). Entonces, las células madre inyectadas se incorporarán en la médula ósea de los huesos del receptor. Es el proceso que recibe el nombre de trasplante de médula ósea.
Vídeo trasplante de médula
Recuperación del Trasplante de Médula
Los pacientes que han sido trasplantados de médula son dados de alta después del aislamiento pero durante un tiempo estipulado por sus dotares deben permanecer en sus hogares durante unos meses. No deben volver a trabajar hasta pasados los seis meses y en algunos casos incluso un año. existe a posibilidad de que se desarrolle una condición llamada enfermedad injerto contra huésped.
Sus síntomas no se producen hasta tres meses después del trasplante esta enfermedad es letal en cada quinto o décimo caso, sus síntomas son erupciones en la piel, náuseas, problemas renales y pulmonares, vómitos, sequedad en los ojos y la ictericia.
Es recomendable seguir los consejos de su medico y estar alerta a las señales que su cuerpo ofrece en modo de cambios de color de la piel, cambio en el apetito, etc…
The post appeared first on .