Siempre es mejor prevenir que curar, por ello no hay que esperar a vernos en mala forma para tomar medidas, por lo que aprender a tener un cuello terso y evitar las papadas, es algo interesante.
En este sentido, unos de los grandes olvidados son el cuello y el rostro... Hasta que la flacidez o arrugas hacen su aparición es como si no existieran. ¡Error!
(Imagen/ Flickr: Guinot Homero)
Utilizar cremas hidratantes adaptadas a nuestro tipo de piel y edad es sumamente esencial, así como realizar un pequeño masaje aplicándolas para que penetren más profundamente y tengamos un cuello terso.
Además, complementaremos el tratamiento con unos ejercicios sencillos que podremos realizar a cualquier hora del día y que nos quitarán muy poquito tiempo.
En este vídeo nos muestran algunas opciones. Notarás la diferencia, ¡prometido ;)!
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