La epilepsia es al día de hoy una enfermedad totalmente tratable gracias a los métodos de diagnósticos y a los tratamientos, que consisten de una veintena de fármacos antiepilépticos y que se han empezado a generalizar otros tratamientos más selectivos como la estimulación cerebral y la cirugía, la Sociedad Española de Neurología (SEN) estima que alrededor de un 70% de los pacientes con epilepsia de nuestro país han conseguido frenar la aparición de crisis hasta tal punto que, un porcentaje muy importante de los enfermos pueden dejar la medicación trascurridos unos años. Sin embargo, y con motivo de la conmemoración del Día Nacional de la Epilepsia, la SEN quiere recordar que existe un gran número de pacientes (entre el 25-30%) resistentes a la terapia con fármacos y que aún no existen tratamientos que prevengan o modifiquen el desarrollo de la epilepsia, por lo que es necesario encontrar nuevas dianas de actuación para llegar a mejores remedios.
Un reciente estudio elaborado por la SEN demuestra la enorme carga que supone para el paciente y su familia la epilepsia farmacorresistente. El 44% de los pacientes no trabajan por su enfermedad y el 37,5% de las familias ven afectada su economía de forma considerable. Un 32,9% de los pacientes farmacorresistentes necesitan un cuidador.
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Bajo el término “epilepsia” se engloban un gran número de síndromes y enfermedades que se definen por una edad de inicio, unos tipos de crisis y ciertos patrones electroencefalográficos. La clínica más llamativa de la epilepsia se produce cuando se activa la zona motora y la persona afectada sufre una serie de movimientos corporales incontrolados y repetitivos, denominados convulsiones. “Pero no todas las crisis epilépticas se manifiestan de igual forma y no siempre se pierde la conciencia o se generan convulsiones. Las crisis epilépticas puede consistir en realizar actos repetitivos sin finalidad, en alteraciones sensoriales, cambios en el estado de ánimo, confusión o sucesos mentales extraños, como alucinaciones”, explica el Dr. José Ángel Mauri.
Aunque se puede desarrollar a cualquier edad, suele ser más frecuente durante la infancia y en ancianos y se estima que un porcentaje importante de los casos tienen una etiología genética, otro grupo se debe a causas estructurales o metabólicas, y todavía existe un importante número de casos cuya etiología desconocemos. Cada año, uno de cada 1.000 pacientes fallece por causas relacionadas directamente con la epilepsia.
Ante la presencia de un ataque epiléptico, es primordial:
- No perder la calma.
- No movilizar al paciente del sitio en el que se encuentre.
- No introducirle nada en la boca.
- Evitar, en la medida de lo posible, que se golpee la cabeza.
Será necesario acudir a urgencias:
- Si se trata de una mujer embarazada.
- Si se ha producido un traumatismo importante.
- Si entre una crisis y otra no se recupera la conciencia.
- Si la crisis dura más de cinco minutos.
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