El sarpullido es una irritación de la piel, que causa diversas sintomatologías. Dentro de las más comunes destaca el enrojecimiento y escozor, sobre todo en el sarpullido por calor. Este problema de la piel suele afectar a personas de todas las edades, en especial a niños pequeños y personas que se exponen a condiciones de calor y humedad extremos.
Existen algunas alternativas naturales, que permiten su control sin exponernos a efectos secundarios.
De este tema que afecta a grandes y chicos, sobre todo en países tropicales, voy a hablar a solicitud de Claire. Ella es una seguidora de Florida, que le encanta disfrutar de la brisa marina y la playa. Claire me comentaba, que a inicios de este año decidieron visitar Aruba, una encantadora isla caribeña.
Claire estuvo allí con su esposo unos tres días y me dijo, que prácticamente recorrieron toda la isla. Me explicó, que en algunas ocasiones sintió mucho calor, sin embargo, por la emoción de las vistas del mar no le dio importancia. No obstante, cuando regresó al hotel el último día, debajo de sus senos y en el rostro mostraba señales de sarpullido.
Esto le preocupó mucho, pues el ardor iba cada vez en aumento. Durante las casi tres horas de vuelo, colocó la salida del aire acondicionado directamente sobre ella y sintió bastante alivio. Luego de regreso a casa pasó por la farmacia y compró una loción tradicional empleada para el sarpullido.
Ella me afirmaba, que la empleó un par de días sin lograr un verdadero alivio. Por ello, decidió contactarme a fin de que le recomendara algunas alternativas naturales para este problema.
Preparé un material y se lo hice llegar con mucho cariño. Dada su utilidad para muchas personas, decidí compartirlo en mi página.
Conociendo acerca del sarpullido
El término Miliaria es la expresión médica para la afección de la piel relacionada con el calor o el sobrecalentamiento.
Esta afección tiene lugar cuando se bloquea el flujo de sudor, debido a la obstrucción de los poros. Por lo general, esto es ocasionado por condiciones climáticas caracterizadas por alta humedad relativa y elevadas temperaturas.
Al no poder excretarse, el sudor que queda atrapado en la piel causa picor e inflamación en la zona circundante de las glándulas sudoríparas. Este efecto, se debe principalmente al alto contenido de sales presentes en el sudor.
Esta afección es muy común en los bebés, sin embargo, se produce también en personas adultas. Es muy común, que ocurra tras sucesivos episodios de sudoración en un ambiente caluroso y cargado de humedad.
Cualquier parte del cuerpo con glándulas sudoríparas puede verse afectada por el sarpullido ocasionado por el calor. No obstante, dentro de las zonas más comunes destacan:
Glúteos
Muslos
Cuello
Rostro
Zona debajo de los senos
Pliegues del codo
Zona abdominal
Zona inguinal
Espalda.
Maneras comunes utilizados para prevenir el sarpullido
Emplear aire acondicionado o ventiladores oscilantes para mantener una temperatura agradable en los espacios de habitación y de trabajo
Evitar el empleo de prendas de vestir de poliéster o nailon en época de verano. Utilizar con más frecuencia las confeccionadas con materiales frescos y transpirables como el algodón
Procurar no realizar ejercicios en lugares calurosos, húmedos y poco ventilados
Mantener una adecuada higiene del bebé y niños pequeños. Por lo general, ellos poseen mayor cantidad de grasa en los pliegues de piernas y abdomen, propiciando zonas húmedas y calientes. Es importante además mantenerlos secos y frescos
Por lo general, a partir del cuarto mes los bebés empiezan a babear profusamente porque desconocen cómo se traga la saliva. Este efecto suele obstruir los conductos sudoríparos del rostro, pudiendo provocar sarpullido en las mejillas. Por ello, es importante limpiarlos con cierta frecuencia para evitar este problema
Cambiar de posición a las personas, que por efectos de alguna enfermedad o impedimento deban permanecer en cama o en silla de ruedas. Este movimiento ayuda a evitar la sudoración constante en un mismo lugar, impidiendo la obstrucción de los poros
Después de realizar ejercicio o alguna actividad que le haga transpirar, ducharse con agua que no esté caliente. Procurar emplear un jabón neutro y secar muy bien de forma delicada sin restregar la piel.
7 remedios caseros para tratar el sarpullido
Algunas opciones de remedios caseros para el sarpullido por calor incluyen:
1. Avena
De acuerdo a la ciencia este cereal es único, debido a su composición fitoquímica y sus características multifuncionales. Gracias a los estudios se sabe, que la avena contiene una serie de compuestos con comprobada efectividad, hidratante, antiinflamatoria, antioxidante y antiirritante.
Dentro de ellos destacan ciertos compuestos polifenólicos denominados avenatramidas. Además de ello, contiene vitaminas del complejo B, vitamina E, proteínas, almidón, grasas insaturadas, minerales y fibra soluble (principalmente betaglucanos).
La avena se ha empleado de forma tópica desde antiguo, debido a sus propiedades calmantes y antipruriginosas (alivia el escozor). Es importante resaltar, que posee aprobación para este empleo por parte del Instituto Federal Alemán de la Comisión E para Fármacos y Dispositivos Médicos. Es catalogada como clase 1, debido a su excelente historial de seguridad.
Todas estas propiedades hacen que, la avena sea empleada en el tratamiento de diversas afecciones dermatológicas. Entre ellas podemos mencionar, el purito idiopático, la dermatitis atópica y el sarpullido.
¿Cómo realizarlo?
Mide dos tazas de avena en hojuelas y agrégalo en la licuadora o batidora de vaso
Bate a velocidad media-alta por unos dos minutos y detén por un momento
Remueve el contenido para favorecer que se pulverice de forma homogénea
Vuelve a batir hasta que observes una textura harinosa
Cuela utilizando un colador de malla fina y separa la fibra remanente (esta puedes añadirla a tu yogurt natural o utilizarlo en tu ensalada de frutas)
La harina obtenida empléala para realizar un baño tibio en tu bañera o en un recipiente grande
Mezcla durante varios minutos hasta que esté completamente disuelto, y notes el agua de un color lechoso
Sumérgete en esa solución unos veinte minutos
Enjuaga tu cuerpo con agua a temperatura cercana a la temperatura corporal para no causar irritación y seca suavemente sin frotar la toalla.
Nota
En el caso de los bebés. Se debe realizar su baño habitual con un jabón neutro y luego sumergirlo en esta solución durante unos dos minutos.
2. Aloe
Desde hace milenios, el gel extraído de la hoja de aloe se ha empleado en diversas medicinas tradicionales. Diversos estudios demuestran, que el gel de esta planta es capaz de disminuir el ardor, aliviar el escozor y disminuir la inflamación. Al igual que el aloe acelera el proceso de regeneración de tejidos quemados con ulceraciones o con heridas, es capaz de aliviar los síntomas el sarpullido.
Diversos compuestos se asocian a la disminución del dolor, uno de ellos es el ácido salicílico presente en el gel. Este compuesto es analgésico y antiinflamatorio. Contiene además lactato de magnesio, un comprobado compuesto con propiedades antipruriginosas. El gel de aloe refuerza también su efecto antiinflamatorio por la presencia de ciertos polisacáridos, en especial los mananos acetilados.
¿Cómo realizarlo?
Extraer el gel de dos hojas perfectamente limpias de aloe orgánico
Reservarlo en un recipiente de vidrio que posea tapa
Guardarlo en el refrigerador
Extraer una pequeña cantidad sin contaminar la que está en el frasco
Aplicar el gel con una gasa estéril sin lastimar la zona afectada
Aplicar generosamente sobre el área afectada
Realizar este procedimiento tres veces al día, empleando siempre una gasa nueva
El gel puede ser utilizado durante cinco días si se mantiene perfectamente tapado y en refrigeración.
Nota
Realizar una prueba de parche antes de utilizar el gel sobre la zona con sarpullido. No utilizar en mujeres embarazadas o en fase de lactancia. Tampoco se debe emplear en niños menores de diez años.
3. Caléndula
La caléndula es también una planta que ha sido empleada desde hace muchos siglos, y está también aprobada por el Instituto Federal Alemán de la Comisión E para Fármacos. Principalmente, debido a sus propiedades antisépticas, antiinflamatorias y también como potenciadora de la curación de heridas.
Se ha detectado además, que posee propiedades antimicrobianas e inmunomoduladoras. Muchos de estos efectos se deben a la presencia de compuestos denominados triterpenoides, con elevados efectos antioxidantes.
Existen diversos preparados tópicos a nivel comercial, que contienen caléndula como ingrediente principal. Se emplean en el tratamiento de forúnculos, herpes zoster, dermatitis causadas por pañales, quemaduras, grietas en las manos y sarpullidos.
Esta planta ha sido empleada en la medicina tradicional en el alivio del sarpullido. Se ha observado, que posee excelentes efectos cuando se aplica tópicamente mediante compresas.
¿Cómo realizarlo?
Agregar dos cucharaditas de flores de caléndula en dos tercios de taza de agua filtrada hirviendo
Dejar infundir unos siete minutos
Una vez que la infusión esté tibia cuélala y aplícala con una gasa limpia sobre la zona afectada
Dejarla colocada como una compresa durante unos treinta minutos
Realizar este procedimiento tres veces al día. Emplea siempre una gasa limpia y nueva.
4. Manzanilla
Esta planta es también considerada como clase 1 para uso tópico y oral. La manzanilla ha sido empleada durante generaciones y los estudios han detectado la presencia de ciertos compuestos bioactivos. Dentro de ellos destacan el bisabolol, alcoholes sesquiterpénicos, camazuleno y flavonoides. Muchos de ellos, hacen posible que posea efectos antiespasmódicos y antiinflamatorios.
Algunos estudios han logrado demostrar, que la manzanilla empleada de forma tópica posee igual respuesta que la hidrocortisona al 0,25%. Sobre todo, en casos de dermatitis de contacto ocasionada por el lauril sulfato sódico presente en diversos productos.
Se sabe además, que esta planta ha brindado resultados muy favorables en el tratamiento de afecciones dermatológicas como el sarpullido. Esto se debe a sus propiedades calmantes, antialérgicas y antiinflamatorias. De hecho, se logra un efecto muy positivo sobre el escozor y el enrojecimiento ocasionado por el sarpullido.
¿Cómo realizarlo?
Hervir medio litro de agua filtrada en un envase mediano
Retirarlo del fuego y agregar unos treinta gramos de flores
Colocar una tapa y dejar infundir durante quince minutos
Colar y aplicar con una gasa o un disco de algodón estéril dos veces al día en la zona afectada.
5. Sal de Epsom
Esta sal de uso generalizado, químicamente es conocida como sulfato de magnesio. Este compuesto es fácilmente absorbido por la piel y posee propiedades calmantes, antiinflamatorias y antimicrobianas. Se sabe además, que puede mejorar la capacidad de la función protectora de la piel, permitiendo reducir la inflamación.
De forma tradicional, la sal de Epsom se ha empleado en el alivio del sarpullido principalmente mediante baños de inmersión. Se cree, que esta sal permite que se desbloqueen los poros, favoreciendo el proceso de desinflamación y enrojecimiento de la piel.
¿Cómo realizarlo?
Agregar a un litro de agua filtrada tibia un vaso de sal de Epsom
Mezclar muy bien hasta diluir completamente
Agregar esta solución en el agua de la bañera y sumergirse en ella unos veinte minutos
Enjuagar con agua a temperatura cercana a la del cuerpo
Secar suavemente con una toalla limpia sin restregar la piel
Aplicar algún humectante natural, como el gel de aloe
Realizar este procedimiento de forma interdiaria.
Otra forma de utilizar la sal de Epson, es mediante compresas. Pare ello, mezclar dos cucharadas de sal de Epsom en una taza de agua caliente filtrada. Mezclar bien y cuando la solución esta tibia, humedecer una gasa y aplicarla sobre la zona afectada unos cinco minutos. Realizar este procedimiento tres veces al día.
6. Neem
Esta planta originaria de la India se ha extendido por muchos continentes. Desde hace siglos, se ha utilizado para el alivio de diversas dolencias de índole dermatológico. De hecho, en la actualidad han surgido muchas patentes que emplean formas novedosas con el Neem para el tratamiento de diversas afecciones cutáneas.
Infinidad de estudios realizados hasta ahora atribuyen beneficios para la salud, a la presencia de más de 300 compuestos. Los mismos, poseen diversidad de composiciones químicas y muchos de ellos, son bastante complejos. La acción de estos compuestos le confiere al Neem propiedades antioxidantes, analgésicas, antiinflamatorias, antibacterianas, antivirales, antifungicas e inmunomoduladoras.
De acuerdo al empleo en las medicinas tradicionales asiáticas se ha observado que, las hojas de esta planta posee efectos analgésicos, antiinflamatorios y antisépticos. Esto se debe mayormente a una serie de compuestos bioactivos. Entre ellos resaltan, la nimbina, nimbaneno, nimbandiol, nimbolide, ácido ascórbico y nimbiol.
El extracto de las hojas de Neem ha sido empleado en el alivio del escozor, enrojecimiento de la piel y ardor.
¿Cómo realizarlo?
Añadir unos cinco gramos de hojas frescas de Neem en una licuadora
Agregar una pequeña cantidad de agua filtrada a fin de formar una pasta
Aplicar esta pasta directamente sobre la zona con sarpullido
Dejarla unos veinte minutos colocada como una cataplasma
Lavar posteriormente con un jabón neutro y agua tibia
Secar delicadamente sin lastimar el área con sarpullido.
7. Pasta de arcilla verde
Desde hace tiempo se han documentado las propiedades de la arcilla para la salud. Su papel a nivel medicinal está muy bien documentado, pudiendo afirmarse, que posee efectos positivos sobre diversas dolencias de salud. Entre ellas se incluyen los procesos de intoxicación, tratamientos contra el cáncer y dermatitis.
Existe una arcilla de color verde, que ha sido reconocida por su alto contenido de óxido ferroso y magnesio. Contiene además elevados niveles de zinc, sílice y aluminio, lo que le confiere propiedades regenerativas. Además de ello, posee la capacidad de drenar infecciones o edemas, condición muy importante sobre el control del sarpullido.
Incluso se ha determinado, que posee efectos sedantes, favoreciendo el control del dolor.
¿Cómo realizarlo?
Esta pasta de fácil elaboración en casa posee efectos humectantes y antipruriginosos. Esto permite aliviar el dolor y el escozor asociado con el sarpullido por calor.
Añadir en un recipiente mediano un cuarto de taza de agua filtrada
Agregar una cucharada de arcilla verde, una cucharada de sal marina y una cucharada de bicarbonato de sodio
Mezclar los ingredientes hasta obtener una pasta homogénea y añadir doce gotas de aceite esencial de lavanda
Aplicat esta pasta sobre la zona afectada unas tres veces al día dejándola actuar unos quince minutos
Lavat posteriormente la zona afectada con un jabón neutro, seca delicadamente y empleat un gel natural como el de aloe.
Nota
Es importante realizar una prueba de parche antes de empezar el tratamiento.
Concluyendo
De acuerdo a lo que se pudo observar, el sarpullido por calor o miliaria, ocurre comúnmente en personas que por motivos laborales o de salud, frecuentan lugares cálidos y húmedos. Estas condiciones afectan la excreción del sudor, el cual queda atrapado dentro de la piel alrededor de las glándulas sudoríparas.
De acuerdo a los expertos, las sales presentes en el sudor causan procesos irritativos, que ocasionan enrojecimiento y prurito en ciertos lugares del cuerpo, ocurriendo por lo general donde hay folículos pilosos.
Existen algunas personas, que por su condición de salud, edad o profesión poseen mayor propensión a presentar sarpullidos. A saber, los deportistas, militares, bomberos, bebés menores de tres años, personas convalecientes en cama o silla de ruedas.
Afortunadamente existen algunas alternativas naturales muy sencillas, que permiten controlar desde casa los efectos del sarpullido. Entre ellas destacan, arcilla verde, aloe, manzanilla, caléndula, avena sal de Epsom y Neem.
Para Claire la información que le envié, la cual comparto en el post, fue muy útil y educativa. Me comentó, que se sintió muy feliz al ver como empleando el gel de aloe y la pasta de arcilla verde, superó la crisis del sarpullido. Y algo que le fascinó sobremanera fue, que su piel quedó completamente sin ninguna secuela.
“El aloe vera está lleno de antioxidantes. Es especialmente bueno para el verano, ya que es la estación en la que el cuerpo es propenso a las infecciones. Cuando se consume, el aloe tiene el potencial de enfriar el sistema. El gel puede aplicarse sobre la piel para tratar sarpullido, forúnculos y caspa. De hecho, esta planta es muy utilizada en la medicina ayurvédica”
Dra. Dharini Krishnan, PhD
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Referencias:
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https://www.emedicinehealth.com/heat_rash/article_em.htm