El virus del Zika se convirtió desde finales de 2015 y principios de 2016 en una amenaza que se extendió desde las Américas, incluso, hasta otros continentes.
El virus es originario una región de Uganda (África) específicamente de una región llamada tal cual, Zika. Fue detectado en 1947 en monos, pero en el año 2007, dio el salto a los humanos y afectó a 8.000 personas en una isla de Micronesia, Oceanía.
Desde allí hasta mediados de 2016, según cifras de la Organización Panamericana de la Salud, son 66 países los que ha presentado casos del virus del Zika.
Estas son seis cosas que debes saber sobre el virus del Zika y que aclararán todas las dudas que puedas tener.
Así se transmite el virus del Zika
El virus del Zika tradicionalmente es transmitido por la picadura del mosquito Aedes aegypti, responsable también de hacer pasar hasta la sangre otros virus como el Denge y la Chikungunya.
Este mosquito por lo general, está activo durante todo el día y hay que protegerse de él especialmente, de 6am a 8am y de 6am a 8pm.
Recientemente, ya se ha documentado la transmisión del Zika por la vía sexual, ya que el virus permanece en el esperma durante unos meses. Así que cualquier contacto sexual no protegido con un hombre que haya tenido Zika, te pone en riesgo.
La transmisión también puede ocurrir de forma perinatal, es decir, de la madre al feto, mediante la sangre. Al parecer, este riesgo es mayor en el primer trimestre del embarazo, cuando se produce la organogénesis o formación de los órganos del feto.
La madre también puede pasar el virus del Zika a su pequeño si está infectada cerca del momento del nacimiento. No se ha documentado que el Zika se pueda pasar a través de la lactancia.
Otra forma de transmisión es a través de transfusiones de sangre, siempre que el donante haya sido recientemente infectado con el virus.
Síntomas leves y que duran pocos días
El virus suele tener un comportamiento benigno en la mayor parte de las personas que se contagian, y los síntomas pueden hasta pasar desapercibidos.
Toda persona que viva en una localidad con casos de Zika, o que haya viajado a alguna de ellas, debe comunicar a su médico si presente fiebre menor a 38,5ºC, conjuntivitis, dolores musculares y articulares y edemas o brotes en las extremidades.
Por lo general, estos síntomas no exceden los 4 días; a diferencia del dengue, que genera síntomas más intensos: fiebres más elevadas, dolor de cabeza, dolor abdominal -por su impacto en el hígado- vómitos y decaimiento general que se prolonga por semanas.
También, son diferentes a los del chikungunya, pues en esos casos, las personas tienen fiebres más altas se postran en cama por varios días e incluso semanas, por los dolores musculares y articulares.
Las complicaciones son aisladas
El virus del Zika puede ser más agresivo en personas con enfermedades respiratorias, problemas crónicos de base –inmunes, autoinmunes, diabetes, del corazón-.
lgunas personas con Zika pueden presentar en las semanas siguientes al contagio el síndrome de Guillain-Barré, enfermedad del sistema nervioso en la que el propio sistema inmunitario de la persona daña las neuronas y causa debilidad muscular y a veces, parálisis.
Lo preocupante de este síndrome es que puede llegar a paralizar los músculos respiratorios y del corazón, comprometiendo la vida de las personas.
Este síndrome no se presenta solamente después del Zika, sino también de otro pequeño grupo de infecciones.
Los síntomas de Guillain-Barré son: Debilidad de las piernas y brazos en ambos lados del cuerpo y falta de reflejos en ellos, así como también en los músculos del rostro que controlan movimiento de los ojos o la acción de tragar.
Estos síntomas se prolongan por semanas a meses y si bien la mayoría de las personas se recuperan, los CDC de Estados Unidos aseguran que algunas poseen daños permanente y uno de cada veinte casos puede terminar en muerte.
No hay tratamientos ni vacunas
No hay vacuna ni tratamiento para el virus del Zika, aunque la mayoría de las personas infectadas no experimentan ningún síntoma o problemas de salud a largo plazo.
No está claro el papel que puedan jugar ciertas hierbas o antivirales en el alivio de los síntomas del virus del Zika en personas enfermas.
Por lo general, se les indica reposo y tomar medicamentos con acetaminofén para tratar los dolores musculares y las fiebres. Se desaconseja tomar otro tipo de inflamatorios.
El riesgo de microcefalia en bebés
En abril de 2016, finalmente se confirmó que el virus del Zika es responsable de la microcefalia, un defecto congénito que causa que la cabeza de los bebés se desarrollen a un tamaño menor a lo esperado.
Los bebés con microcefalia a menudo tienen cerebros más pequeños con tendencia a un desarrollo anormal.
Sin embargo, la Organización Mundial de la Salud, considera que aún deben hacerse más estudios científicos para poder afirmar con rotundidad que hay un vínculo directo entre infección por el virus del Zika y microcefalia en recién nacidos.
Los científicos no excluyen la posibilidad de que otros factores combinados con la infección del virus del Zika puedan ser la causa de los desórdenes neurológicos. Y es que la microcefalia puede aparecer como consecuencia de otras infecciones, la exposición a químicos y anomalías genéticas.
Prevenir es mejor que lamentar
El riesgo más elevado del Zika es para mujeres embarazadas o que planeen estarlo, mientras viven en países donde se han notificado casos autóctonos de Zika.
Algunas instituciones médicas han recomendado a las mujeres retrasar los embarazos, en la medida de lo posible, y protegerse de la picadura del mosquito.
Si estás embarazada y debes viajar por necesidad a una zona con el virus del Zika muy activo, habla con tu médico para que te indique las mejores formas de evitar contagiarte.
También, si tienes una pareja que vive o ha viajado a una zona con casos de Zika, debes tener sexo protegido. Pídele que use el condón en todo tipo de relación sexual –vaginal, anal, oral- para protegerte a ti y a tu hijo.
Otros mecanismos para evitar contagiarse del virus del Zika, que deben ser puestos en práctica especialmente por las mujeres embarazadas o que planeen estarlo, son:
Utiliza repelentes, que se pueden aplicar a la piel expuesta o a la ropa y deben contener DEET
Usa ropas, preferiblemente de color claro, que cubran la mayor superficie corporal posible. Es emito de la abuela de que el negro atrae a los zancudos es cierto.
Crea barreras físicas al mosquito, como el empleo de mosquiteros y cierre de puertas y ventanas. Permanece en áreas con aire acondicionado.
Duerme bajo mosquiteros de cama, sobre todo si lo haces en las horas en las que el mosquito Aedes aegipty es más activo: 6am-8am; 6pm, 8pm.
Elimina los posibles criadores de mosquitos, vaciando, limpiando o cubriendo recipientes que puedan contener agua, así sea en pequeñas cantidades, como cubetas, tobos, macetas o neumáticos viajes.
Si por alguna razón debes almacenar agua en pipotes, debes cambiar el contenido cada dos días y lavar bien la superficie.
Pide a las autoridades locales que fumiguen frecuentemente en tu zona, para evitar la proliferación del mosquito transmisor del virus del Zika.
¡Estar a salvo del Zika es una tarea en la que tú también puedes colaborar!
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