A estas alturas de la vida, la situación mundial frente a la pandemia obliga a buscar estrategias. Y el nuevo coronavirus, es solo uno de los patógenos a los cuales, en este momento se encuentra expuesto nuestro cuerpo.
Hay que comprender que los virus, poseen mecanismos de adaptación que les permite ser cada vez más efectivos. Peter Medawar, describió los virus como “malas noticias envueltas en proteínas”, ello recoge de una forma gráfica la estructura de los virus. Es decir, la carga genética de este patógeno, está encerrado por una cubierta de proteína. La cual, en ocasiones está envuelta por una capa lipídica o de grasa. Este es el caso de los coronavirus y la de los virus de la influenza. Medawar compartió con Frank Macfarlane Burne en 1960 el Premio Nobel de fisiología y Medicina. Específicamente, por el descubrimiento de la tolerancia inmunológica adquirida.
Debemos estar conscientes, que nuestro cuerpo, a cada momento enfrenta ataques de diversos gérmenes, toxinas y diversos contaminantes. Esto sin mencionar, el continuo estrés y las preocupaciones del día a día, que generan ciertos desequilibrios. Todo ello, de alguna forma puede alterar nuestro sistema inmunológico.
Debo puntualizarles, que todo este nuevo desafío, que vivimos a nivel mundial, ha comenzado a crear mucha sed de conocimientos. Afortunadamente, nunca antes la humanidad, tuvo tanto acceso a la información, pero tampoco había enfrentado tanta incertidumbre. Esto se los menciono, debido a las múltiples solicitudes que he recibido de muchos de vosotros, relacionadas con los virus.
Pues bien, es una oportunidad que debe ser aprovechada para profundizar un poco más acerca el mundo que nos rodea. Por ello, en esta ocasión, estoy entregando información relacionada con los virus, además de cómo el cuerpo humano lucha contra ellos. Incluí además, algunas estrategias naturales, que pueden fortalecer nuestro sistema de defensa.
Conociendo un poco acerca de los virus
Hay un hecho, que se debe tener claro, que el genoma (conjunto de genes) humano, está marcado por los virus. Cabe destacar, que desde que el hombre apareció en la tierra, ha estado enfrentándose a ellos. Así una de las formas, en las cuales los virus han influenciado, es que al ser patógenos, las interacciones han dado forma al genoma humano de dos maneras fundamentales.
La primera, se basa en el hecho de que los virus son patógenos, que causan daños. Por ello, ocurren respuestas de defensa en el organismo, lo cual genera una presión de selección sobre los genes. La segunda manera, en la cual los virus influencian, es una forma más directa. Esta forma, es mediante la integración en células del cuerpo humano. Incluso, en ocasiones se incluyen las células reproductivas como espermatozoides y óvulos. Por esta vía, se transfieren a la descendencia. Este tipo de virus, capaz de transmitirse en sucesivas generaciones, se conoce como virus endógeno.
Se ha estudiado, que con el tiempo, suelen producirse una serie de mutaciones, en los genes virales. Esto produce un descenso progresivo de viriones viables (partículas virales que pueden vivir fuera de la célula del huésped). Las consecuencias de este hecho, es que, estas partículas, se van quedando en nuestro organismo. Llegando a constituirse así en una especie de fósiles, que se quedan en el ADN.
¿Como se convierten los virus en peligro para los humanos?
Para entender un poco acerca de los virus, es importante conocer que ellos son muy pequeños. De acuerdo a los estudios, muchos de ellos son hasta cien veces de menor tamaño que las bacterias más comunes. Por ello, no puede ser vistos en microscopios sencillos, como los conocidos en el liceo o el colegio. Son visibles en microscopios electrónicos.
Se podría decir, que los virus, son parásitos genéticos intracelulares estrictos u obligados, pues dependen de la célula para su ciclo. A su vez, se ha observado, que cuando se encuentran fuera de la célula, son inertes. Prácticamente, se encuentran a la espera de una célula hospedadora, sobre la que se puedan fijar para llevar a cabo su proceso de replicación. Es decir, necesariamente dependen de la célula que invaden para sobrevivir. Por supuesto, ellos pueden utilizar el aire, el agua o los alimentos para diseminarse, pero no pueden reproducirse en ellos.
Ellos son como se dijo en la introducción, pequeños paquetes de genes de ADN o ARN protegidos por proteínas. Algunos reforzados con capas adicionales de grasa, que les permite unirse a las células que van a infectar, para reproducirse. Esta replicación les permite multiplicarse y de esta forma infectar otras células del cuerpo humano.
¿Cómo se defiende nuestro cuerpo de los virus?
A través de la investigación, se ha logrado desentrañar, que el cuerpo humano tiene algunas defensas naturales contra los virus. De esta forma, cuando un virus infecta a una persona inicialmente, las células del sistema inmunológico no pueden detectarlo. Sin embargo, las células poseen una serie de células que señalan la presencia del intruso. Ello, les permite detectar fragmentos de proteína desde el interior de la célula sobre la superficie de la misma. Esto ya se ha mencionado, pero es bueno destacar, que existen células especiales del sistema inmunológico llamada célula T. Un tipo de célula T, denominada citotóxica, es capaz de aniquilar las células infectadas con virus, evitando así su reproducción.
Existe además otro mecanismo, que utiliza primordialmente unas proteínas denominadas interferones. Esta proteína, se produce en respuesta a la infección viral, lo cual, evita que el virus se multiplique. Además de ello, emiten señales químicas que hace poner en alerta a las células vecinas. Esto hace que ellas eleven sus niveles de sistemas complejos de proteínas. De esta forma, realizan un sistema de alerta, que pone en funcionamiento a las células T. Otro mecanismo interesante, es la eliminación de los virus, por medio de los anticuerpos. Ellos, están formado por un tipo de proteínas, que reconocen a los patógenos invasores y lo neutralizan.
Agentes naturales que fortalecen la capacidad de combatir los virus
1. Alimentos
Pimientos rojos
Para nadie es un secreto, cuán importante es el consumo de vitamina C. Este espectacular fruto, contiene cantidades muy importantes de esta vitamina, incluso más que la naranja. Según USDA, una taza de pimiento rojo picado aporta el 211% de los valores de la Ingesta Diaria Requerida (IDR). De acuerdo a estudios realizados, la vitamina C, puede apoyar en la mejora del sistema inmunológico. Llegando incluso a minimizar el riesgo de infecciones respiratorias y mejorando la capacidad de reparación de los tejidos.
Garbanzos y lentejas
Aparte de sus propiedades alimenticias, aportan cantidades muy importantes de zinc. La ingesta adecuada de zinc, logra mantener la integridad del sistema inmunológico. Se ha comprobado, que favorece el desarrollo normal y la función de las células responsables de la defensa del organismo. Entre ellas destacan: células NK y linfocitos T mencionados anteriormente.
Brócoli
Su aporte en vitaminas le confiere un excelente valor nutricional ya que proporciona, entre otras, vitamina B1, E, A y C. Estas sustancias contribuyen al mantenimiento de los tejidos corporales, aumentan la resistencia a las infecciones, regulan el correcto desarrollo del sistema nervioso e intervienen en el crecimiento. Aporta el 43% IDR de vitamina C. Se considera la hortaliza, con mayor valor nutritivo, considerando la relación del peso de porción comestible. Posee un fitoquímico denominado glucorafanina, que es un importante glucosinolato, con acción comprobada sobre el sistema inmunológico. Se ha establecido su poderoso efecto en el combate de los virus y el cáncer. Esto, sin mencionar la presencia de otros antioxidantes como la vitamina E.
Ajo
De acuerdo a los estudios, posee gran influencia sobre el combate de los virus y el fortalecimiento del sistema inmunológico. Esto está muy vinculado con su alta concentración de compuestos que contienen azufre. Entre ellos destaca la alicina, la cual además previene ciertos procesos infecciosos de origen viral. Contiene además cantidades importantes de selenio que favorecen también el fortalecimiento del sistema inmune. Ciertas investigaciones han demostrado la capacidad del ajo en la prevención de los virus causantes del resfriado común.
2. Plantas medicinales
Diente de león
El virus de la influenza, es una enfermedad estacional asociada con una morbilidad y mortalidad significativas. Dentro de las plantas empleadas a nivel de la medicina tradicional china, figura el diente de león. Esta ha sido empleada por centurias para la prevención y el tratamiento de las gripes estacionales. De acuerdo a las evidencias recopiladas, en ensayos de laboratorio, los extractos de esta planta poseen la capacidad de evitar la replicación d e los virus. Exhibiendo propiedades antivirales y antibacterianas.
Cúrcuma
Esta planta, también es un legado milenario, empleada en múltiples dolencias. Su tradición se remonta a miles de años en la medicina tradicional china y la medicina ayurvédica de la India. La ciencia detrás de sus efectos, ha encontrado poderosos agentes conocidos como curcumina, la cual ha demostrado diversos efectos antivirales positivos frente a una gran variedad de virus conocidos. Dentro de ellos se puede podemos mencionar: HIV, virus del herpes simple, virus de la influenza, virus de la hepatitis y el virus linfotrópico de células T.
Muchos estudios han demostrado, acerca del amplio espectro antimicrobiano que posee la curcumina, siendo además un excelente antifúngico. Se sabe incluso, que posee efectos que impiden la proliferación de células cancerosas. Además, se ha verificado su efecto sobre del parásito causante de la malaria o paludismo.
3. Suplementos dietéticos
Pectina cítrica modificada (MCP)
Existen estudios científicos, que han determinado que en nuestro cuerpo, se produce una proteína denominada Galectina-3. Esta proteína, puede desencadenar una serie de eventos peligrosos en nuestro sistema inmunológico. Dentro de esos eventos, destaca lo denominado tormenta de citocinas. Esto ha sido común en algunas personas infectadas por el nuevo coronavirus. Ahora bien, muchos estudios han comprobado que la proteína cítrica modificada, influye bloqueando esta proteína, evitando los procesos inflamatorios peligrosos. Además de ello, permite equilibrar el sistema inmunológico.
Betaglucanos
Estos compuestos naturales se encuentran presentes en altas proporciones en ciertos tipos de hongos, de los cuales se han realizado extracciones concentradas de éstos, son polisacáridos naturales. De acuerdo a la evidencia científica, los betaglucanos logran estimular eficazmente las defensas de nuestro organismo. Además, actúan como modificadores de la respuesta biológica modulando la respuesta inmunitaria, favoreciendo los efectos y síntomas de alergias, resfriado y la gripe.
Estos compuestos, poseen comprobados efectos de protección frente a diversas enfermedades e infecciones causadas por bacterias, virus, hongos y parásitos. Por medio de ello, se logra una optimización del desempeño de los macrófagos y la función natural de las células asesinas (NK). Se sabe además que favorecen el funcionamiento del sistema cardiovascular y evitan el desarrollo de procesos oncológicos. Los beta-glucanos pueden obtenerse también en una formula orgánica diseñada por mí y un equipo de científicos. La dimos a conocer bajo el nombre de IMMUNE 360
Ashwagandha
Ashwagandha ha sido empleada por la medicina tradicional ayurvédica de la India, por centurias. Muchos estudios, han hecho seguimiento a un medicamento tradicional utilizado para el virus de la influenza H1N1. Se trata del zanamivir, el cual ha creado resistencia frente a algunas cepas de ese virus. Diversas pruebas, han comprobado que La Withaferina A, extraída de la planta de Withania somnifera, conocida Ashwagandha, posee una serie de propiedades incluyendo las antivirales e inmunoestimuladorasa. Incluso, ha sido empleada con éxito en pacientes infectados por VIH. Yo creé una formula llamada REAL AYURVEDIC ASHWAGANDHA , la cual es una opción completamente natural, que contiene los principios activos de esta milenaria planta y todos sus efectos benéficos.
Concluyendo
A partir de la invención del microscopio electrónico, los virus dejaron de ser invisibles para el hombre. Y la ciencia, cada momento se intriga más acerca de este patógeno, el cual se considera vivo porque posee ADN o ARN. En la medida, que nos adentramos en el estudio de los virus, es posible entender mucho acerca del hombre, un 8% de nuestros genes fueron condicionados por una serie de virus a lo largo de la evolución humana. Sin embargo, con un tamaño cien veces menor que una bacteria, es causante de una serie de enfermedades muy conocidas, que han hecho estragos a la humanidad.
Los virus han obligado a realizar muchas investigaciones, dado lo mortalmente peligrosos de ciertas infecciones causadas por ellos. Dentro de algunas enfermedades, causadas por ellos se mencionan: rubeola, varicela, herpes simple, hepatitis, gastroenteritis, influenza epidémica, sida y ébola.
Ahora bien, el conocimiento cada vez más detallado del funcionamiento del sistema inmunológico, permite realizar estrategias diferentes. Dichas estrategias pueden incluir alimentos de uso cotidiano, algunas plantas medicinales y suplementos extraídos de compuestos naturales. Así, por ejemplo, aunque suene muy cotidiano, la ingesta de ajo, garbanzos, lentejas, pimientos rojos y brócoli, fortalecen nuestras defensas. Esto deben tomarlo más, como ejemplo que como receta al pie de la letra. Es decir, pueden y deben incluir otros frutos que también realizan grandes aportes de vitamina C, cpmo es el caso de la mayoría de los cítricos.
Ahora bien, con relación a los suplementos naturales mostrados, todos ellos poseen la capacidad de fortalecer nuestro sistema inmune. Recuerden que, un organismo equilibrado y con un sistema inmunológico funcionado adecuadamente, es la mejor forma de evitar el contagio viral. Incluso, en caso de contagio, si nuestras defensas están funcionando adecuadamente, podremos salir airosos de la contaminación viral.
“El sistema inmune crea constantemente genes sobre la marcha que son específicos de las cosas que aparecen en el cuerpo. Es asombroso.”
Lieberman Aiden
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Referencias:
https://www.ncbi.nlm.nih.gov/pmc/articles/PMC4032839/
https://www.ncbi.nlm.nih.gov/pmc/articles/PMC6959104/
https://www.ncbi.nlm.nih.gov/pmc/articles/PMC3645767/
https://www.dreliaz.org/2020/04/balance-immune-response-and-fight-viral-invaders
https://www.sciencedirect.com/science/article/pii/B9780128009642000033
https://www.immunology.org/public-information/bitesized-immunology/pathogens-and-disease/immune-responses-viruses
https://www.sciencedaily.com/releases/2020/03/200305132144.htm
http://atm.amegroups.com/article/view/5574/6363