La Organización Mundial de la Salud (OMS), recomienda el consumo de 25 gramos de azucar cada día, sin embargo, el promedio del consumo en los Estados Unidos es de 22 cucharaditas de azúcar por día. Este exceso de azucar supera es más de cuatro veces la dosis recomendada por la OMS.
“Hemos incluido un poco de azúcar en nuestra dieta desde hace milenios, sin que se produjera la epidemia de obesidad y diabetes que padecemos en nuestros días”, declara el Dr. David Katz, director del Centro de Investigación de Prevención de Yale, añadiendo que aproximadamente el 75% de los alimentos y bebidas contienen azúcar añadido.
Esto hace que el azúcar si se toma en estas dosis sea el veneno de nuestros días, dice el Dr. Katz.
Consecuencias de consumir un exceso de azúcar
El Azúcar y la caries
Confíe en su dentista: De todos los posibles males de azúcar, la conexión entre el azúcar y caries es la más evidente.
La caries dental se produce cuando las bacterias que recubren los dientes se alimentan de azúcares simples, generan un ácido que destruye el esmalte
El azúcar provoca un hambre insaciable
La hormona leptina le dice a su cuerpo que ya ha comido suficiente.
Algunos estudios plantean la posibilidad de que la resistencia a la leptina puede ser un efecto secundario de la obesidad. Los estudios clínicos con ratas concluyen que el consumo excesivo de fructosa puede conducir directamente a niveles más altos de lo normal de leptina y reducir la sensibilidad del organismo a la hormona.
Aumento de peso
Los alimentos azucarados están llenos de calorías, pero hacen poco para satisfacer el hambre. Cuando los investigadores estudiaron los hábitos alimenticios de un grupo grande de hombres japoneses, por ejemplo, encontraron “una asociación significativa entre el consumo de azúcar y el aumento de peso”
¿Quieres bajar de peso? Cortar su consumo de azúcar es uno de los mejores formas de empezar.
Resistencia a la insulina
Cuando se come una gran cantidad de comidas con alto contenido de azúcar aumenta la demanda de insulina, una hormona que ayuda al cuerpo a convertir los alimentos en energía utilizable. Sin embargo, cuando los niveles de insulina se mantienen altos, su cuerpo se vuelve menos sensible a la hormona, y la glucosa se acumula en la sangre.
Los síntomas de la resistencia a la insulina pueden incluir fatiga, el hambre, somnoliencia, y presión arterial alta. Aún así, la mayoría de las personas no se dan cuenta de que son resistentes a la insulina hasta que desarrollan una diabetes completa – un diagnóstico mucho más grave.
Diabetes
Entre 1988 y 2008, la incidencia de la diabetes en los Estados Unidos aumentó en un 128%. Hoy en día la diabetes afecta a unos 25 millones de personas en los EE.UU. – o el 8,3% de la población. Los países con mayor consumo de azúcar también se enfrentan a estas altas tasas de diabetes.
Un estudio realizado a 51,603 mujeres entre 1991 y 1999 demostró que los que consumieron bebidas azucaradas, (incluyendo refrescos, té helado endulzado, bebidas energéticas, etc) tienen un mayor riesgo de padecer diabetes tipo 2, además de sobrepeso.
Obesidad
La obesidad es uno de los riesgos más conocidos del consumo en exceso de azúcar. Por ejemplo, tomar una lata de refresco al día podría conducir a un aumento de 7 kilos peso en un solo año.
Azúcar e insuficiencia hepática
Las altas dosis de azúcar pueden hace que el higado trabaje mas de lo que debe: La forma en que nuestros cuerpos metabolizan la fructosa puede estresar e inflamar este importante órgano provocando enfermedades como el hígado graso no alcohólico.
La mayoría de las personas con esta enfermedad de hígado graso no alcohólico a menudo no se dan cuenta que la tienen ya que presenta pocos síntomas, sin embargo, en algunas personas, la grasa acumulada puede conducir a la cicatrización en el hígado y finalmente progresar a insuficiencia hepática.
Cáncer de páncreas
Algunos estudios han relacionado las dietas con exceso de azúcar, con un riesgo ligeramente elevado de cáncer de páncreas, uno de los más letales. Esto puede ser debido a que las dietas con alto contenido de azúcar están asociadas con obesidad y la diabetes, las cuales aumentan la probabilidad de desarrollar cáncer de páncreas.
Enfermedades renales
La idea de que una dieta alta en azúcar – y el exceso de sodio en particular – pueden ser un factor de riesgo para la enfermedad renal sigue siendo sólo una hipótesis, pero hay varias evidencias.
“Los resultados sugieren que el consumo de refrescos azucarados puede estar asociada con el daño renal”, concluyó un estudio entre 9.358 adultos. (sólo en aquellos que beben dos o más refrescos al día.) Y en 2014, un amplio análisis de la investigación apoyó los mismos resultados, lo que sugiere una fuerte relación entre el consumo de demasiados refrescos y el desarrollo de la enfermedad.
También sabemos un poco más a través de estudios controlados con ratas. Las ratas alimentadas con dietas con alto contenido de azúcar – equivalente a 12 veces el consumo recomendado de por la OMS – desarrolla disfunción renal.
Hipertensión
Los alimentos salados por lo general tienen una mala reputación por causar hipertensión, pero el consumo de una gran cantidad de azúcar también está relacionado con la presión arterial alta.
En un estudio realizado entre 4.528 adultos sin antecedentes de hipertensión, reveló que el consumo de 74 o más gramos de azúcar diariamente está fuertemente asociado con un riesgo elevado de sufrir hipertensión.
Y en otro estudio muy pequeño que se realizó entre 15 personas, se encontró que beber 60 gramos de fructosa generó un aumento en la presión arterial dos horas más tarde. Esta respuesta puede ser debido a la digestión de la fructosa produce ácido úrico, un producto químico relacionado con la presión arterial alta.
Enfermedades del corazón
El tabaquismo y el sedentarismo son los principales factores de riesgo de sufrir enfermedades cardiacas, pero el exceso de consumo de azúcar generan diabetes y sobrepeso, lo que induce a sufrir este tipo de enfermedades.
Las investigaciones recientes sugieren que el consumo de azúcar en exceso puede aumentar las probabilidades de sufrir del corazón, especialmente si es mujer.
Un estudio realizado entre 11.733 adultos llegó a la conclusión de que hay “una relación significativa entre el consumo de azúcar añadido y mayor riesgo de enfermedades del corazón”. los participantes que obtenían el 21% de las calorías diarias del azúcar tenían un 38% mas de probabilidades de morir por una enfermedad cardiaca que los que obtenía del azúcar el 8% de su aporte calórico diario.
Adicción al azúcar
En algunas circunstancias, un acceso intermitente al azúcar puede conducir a cambios en las pautas alimenticias que se asemejan a los efectos de una droga, de acuerdo con un estudio con ratas de laboratorio en el que muestran comportamientos alterados como atracones, ansiedad, y de abstinencia.
De hecho, cuando las personas están desintoxicandose de opiáceos como la heroína, tienden a comer más alimentos azucarados como si de una adicción al azúcar se tratara, posiblemente “para reemplazar la acción de los opiáceos en el cerebro”
Deterioro cognitivo
La obesidad y la diabetes están vinculados con deterioro cognitivo y con la enfermedad de Alzheimer, por lo que no es sorprendente que los nuevos estudios están encontrando una relación entre el exceso de azúcar y estas condiciones cerebrales.
Sin embargo, razones de una posible relación entre una dieta alta en azúcar y demencia no son claros.
En un estudio reciente las ratas alimentadas con una dieta alta en grasa y azúcar sufrieron un deterioro de la memoria y excitación emocional. Y otro estudio en humanos encontró una asociación entre el consumo de una gran cantidad de grasas e hidratos de carbono simples (como el azúcar) y una disminución del rendimiento en el hipocampo – una estructura del cerebro crucial para la memoria.
Hay muchas otras preguntas abiertas sobre el azúcar y el deterioro cognitivo, con algunos investigadores instando a la precaución hasta que puedan reunir a más y mejor evidencia.
Deficit nutricional
“Los alimentos con exceso de azúcar desplazan los alimentos enteros (por ejemplo, refrescos desplazan al consumo de leche y zumos naturales, sobre todo en los niños) y esto contribuye a deficiencias nutricionales” Se ingieren demasiadas calorías del azúcar pero no se obtiene suficiente vitamina D, calcio o potasio.
Esas deficiencias pueden dar lugar a síntomas como la fatiga, huesos frágiles, y debilidad muscular.
Gota
La gota que solía ser una enfermedad dolorosa que afectaba sólo a los ricos. Nuestras dietas han cambiado y esta forma insoportable de artritis se ha vuelto más común en todos los sectores de la sociedad.
Las vísceras, las anchoas y otros alimentos asociados con la gota contienen altos niveles de purinas. Las purinas son sustancias químicas que producen ácido úrico cuando el cuerpo las descompone, y una acumulación de ácido úrico es lo que a menudo conduce al desarrollo de gota.
Sin embargo, el ácido úrico es también un subproducto de la metabolización del azúcar, y un exceso de azúcar podría ser un factor de riesgo para sufrir gota. “El consumo de azúcar en los refrescos edulcorados y la fructosa está fuertemente asociado con un mayor riesgo de gota en los hombres”, concluyó un estudio de 2008 que siguió a miles de pacientes durante más de una década.
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