Cuando empiezas a leer una novela, muchas veces es por la recomendación de algún amigo, porque paseando por alguna librería o biblioteca te ha atraído su título o portada, porque eres un seguidor fiel de un determinado autor o, quizás, porque has oído hablar sobre esa obra y te apetece descubrirla?y casi siempre nos quedamos ahí?.en leer la novela sin más y muchas de ellas esconden secretos y curiosidades que son interesantes de conocer.
Así, por ejemplo, en El nombre de la rosa, del escritor italiano Umberto Eco, el nombre y el aspecto del protagonista, Guillermo de Baskerville, hace referencia a Sherlock Holmes, y, otro de sus personajes, Jorge de Burgos, se refiere al escritor argentino Jorge Luis Borges.
La historia interminable, escrita por Michael Ende está impresa en dos colores de tinta distintos, concretamente el verde y el rojo. Además cada uno de sus capítulos, que son 27, comienza por una letra diferente del abecedario y las primera palabras del libro están escritas al revés.
Una curiosidad quizá más conocida es que la novela Rayuela de Julio Cortázar se puede leer de tres maneras diferentes, según su autor. Una siguiendo el orden normal de los capítulos; otra según un orden incluido en el prólogo y la última en el orden en el que prefiera el lector. ¿No os parece un poco arriesgado?
En cuanto a la presentación de las páginas, Alberto Vázquez Figueroa en su novela El mar en llamas lo hace de una forma muy peculiar, porque el texto está impreso en horizontal. No sólo así consigue ahorrar la cantidad de papel a la hora de publicar el libro, sino que consigue sorprender a cada uno de sus lectores la primera vez que abren la obra? Además se lee de una forma muy cómoda y se evita el peso, a veces excesivo, de algunas novelas que tienen muchas páginas.
Y si os resulta singular la forma de presentación del libro, ¿qué os parece si os digo que existe una novela sin la letra e?. Pues así es. El estadounidense Ernest Vincent Wright en 1939 escribió el libro titulado Gadsby, que contiene 50.110 palabras y ni una sola e. Lo consiguió realizar en sólo 5 meses y en inglés. Una prueba más difícil porque los pasados de los verbos terminan en ?ed? Un reto que se propuso al tener la letra e de su máquina de escribir estropeada.
De todas las novelas que Mario Vargas Llosa ha publicado, tres no tienen dedicatoria: Los jefes (1959), La ciudad y los perros (1963) e Historia de Mayta (1984). De estas tres, La ciudad y los perros tuvo tres títulos diferentes antes de quedarse con el actual. Primero se tituló La morada del héroe, después Los impostores, con el que no estaba especialmente contento, por lo que barajó la posibilidad de modificar de nuevo el título entre La ciudad y la niebla y La ciudad y los perros, el que finalmente eligió y se conoce en la actualidad.
George Orwell, también tuvo que modificar el título de una de sus obras, pero no por apreciaciones de estética sino con motivo de un retraso de cuatro años en su edición. Concretamente su novela titulada finalmente 1984, en un principio iba a denominarse 1980.
¿Sabéis que la novela Don Quijote de la Mancha de Miguel de Cervantes es el libro más traducido y editado de la historia, solamente superado por la Biblia y que se le ha dado el sobrenombre de Príncipe de los Ingenios? Por lo tanto una de las obras más exitosas de la literatura española.
Agatha Christie, la escritora británica por excelencia de historias de crímenes y detectives, llegó a publicar seis historias de temática romántica, bajo el pseudónimo de Mary Westmacott. Los títulos son: Retrato inacabado, Un amor sin nombre, La rosa de sangre, Una hija es una hija, Lejos de ti esta primavera y La carga.
También el original de Cien años de soledad, de Gabriel García Márquez, tiene su anécdota. La obra constaba de 590 folios en total. El novelista envió el trabajo a la editorial en dos partes, ya que no tenía dinero para mandar por correo la obra completa y con los nervios envió la segunda parte antes que la primera. El dinero para costear el segundo envío lo consiguió a través de una casa de empeños.
Y Dickens escribió en 1851 la novela ¿Qué tenemos de cena esta noche?, bajo el pseudónimo de Lady María Clutterbuck, (apodo que el mismo dio a su mujer), que fue un éxito de ventas. Una autoría que se ha conocido hace relativamente poco cuando se descubrió el original que guardaban los herederos de Mark Lemon, íntimo amigo de Dickens.
¿Qué os parecen estas peculiaridades? A mí me invitan a leer todas las novelas anteriormente citadas, sólo por la curiosidad que suscitan y para poder presumir de qué además de conocer sus singularidades, conozco su contenido y he leído todas? ¿os animáis?
Y si por casualidad dudáis sobre que libro de todos los anteriores escoger para una buena lectura este verano, yo os recomiendo una preciosa historia publicada en 2012, que se titula La isla de las mariposas y está escrita por Corina Bomann, una auxiliar de dentista que dejó su profesión y empezó su carrera literaria en el año 2002.
Esta novela tiene como protagonista a Diana, una joven que el día que descubre que su marido le es infiel, se entera que su adorada abuela tía está enferma y no duda ni por un instante viajar hasta Inglaterra para estar con ella. Pero al llegar allí se ve envuelta en una historia ya que debe esclarecer un antiguo secreto familiar…¿lo conseguirá? ¡No se pierdan esta historia que realmente merece la pena!
A continuación os dejo un enlace con la imagen de la novela, que os redirigirá a una página donde podréis comprar el libro a través de una tienda on-line: