¿Cuánto dura un implante dental?

La duración de un implante dental es sumamente variable, ya que está sujeto a numerosos factores.

Las tasas de oseointegración de los implantes dentales son muy elevadas, por encima del 95 por ciento . Hoy por hoy es el tratamiento de elección para la rehabilitación de desdentados parciales y totales.

¿Cuánto dura un implante dental?

Muchos pacientes nos preguntan si los implantes dentales son para toda la vida. Nos gustaría decirles que sí. De hecho, en nuestra clínica, tenemos pacientes que conservan sus implantes en perfecto estado desde hace más de 20 años.

Sin embargo, no debemos olvidar que con los implantes dentales ocurre lo mismo que con los dientes naturales: están sujetos a muchos factores que pueden condicionar su supervivencia.

Al igual que no todos los dientes naturales duran para toda la vida, puede que los implantes dentales tampoco duren para siempre

La literatura científica habla de una tasa de supervivencia de alrededor del 90 por ciento a los diez años. Existe un pequeño porcentaje de implantes que fracasan. Por tanto, lo más honesto es decir que, si un implante ha sido colocado de manera correcta y cuidado adecuadamente, lo normal es que se mantenga en boca muchos años, pero va a depender de muchos factores.

En cualquier caso, la utilización de los diferentes tipos de implantes dentales está plenamente justificada para evitar mayores deterioros en la boca del paciente como consecuencia de la ausencia de la pieza dental (pérdida de hueso,etc.).

Factores que determinan la duración de un implante

Antes de contestar a la pregunta cuánto dura un implante dental, hay que poner de relieve que la vida de un implante se ve influída por muchas variables.

Calidad del hueso y la encía: son factores locales de gran importancia.

Salud general: algunas enfermedades como la diabetes se relacionan con un mayor número de complicaciones.

Infecciones: una vez integrado, la mayor amenaza para la vida de un implante es la aparición de infección -mucositis y periimplantitis- en los tejidos que lo rodean.

Edad: Por sí misma, la edad no puede considerarse un factor limitante en el tratamiento con implantes dentales, aunque cumplir años lleva asociado una disminución del metabolismo óseo y una debilitación del sistema inmune, condicionando una menor masa ósea.

Fármacos: los bifosfonatos o los antidepresivos pueden alterar el metabolismo óseo y la calidad del hueso maxilar.

Déficit de vitamina D: algunos estudios sugieren una relación negativa entre dédicit de vitamina D y supervivencia de los implantes.

Hábitos de higiene: la correcta limpieza y remoción de la placa bacteriana de la prótesis implantoportada y de los implantes es vital para la durabilidad del implante.

Tabaquismo: se correlaciona con mayores fracasos implantarios a corto y largo plazo, y peor respuesta a la terapia de la periimplantitis.

Claves clínicas para evitar el fracaso de los implantes dentales

Estas son algunas de las claves clínicas que nos ayudan a los profesionales a evitar el fracaso de los implantes dentales:

Valorar el estado de salud general para enfocar adecuadamente el tratamiento.

Planificación correcta del tratamiento de implantes: debe realizarse en todas sus fases. En la clínica del Dr. Constantino Colmenero utilizamos herramientas de planificación quirúrgica guiada por ordenador y, en casos complejos, software de diseño de sonrisa. Asimismo, realizamos una cuidadosa planificación protésica teniendo en cuenta las caraterísticas de cada paciente.

Pruebas radiológicas: el escáner dental (TAC) o la tomografía de haz cónico CBCT (que disminuye la radiación del paciente) son las herramientas básicas que determinarán si la calidad y la cantidad de hueso es adecuada para albergar el implante. El hueso debe rodear el implante al menos 1,5 milímetros en todo su perímetro.

Examen dental completo previo a la implantación: si hay patología bucal -ya sea caries, focos inflamatorios, etc., lo ideal es comenzar el tratamiento de implantes una vez que hemos solucionado estos problemas y que hemos reinstaurado la salud bucodental.

Tratamiento de las enfermedades periodontales: en el caso de los pacientes periodontales se debe promover la estabilización de la enfermedad de sus encías (periodontitis o piorrea). En caso contrario, las bacterias responsables de la periodontitis podrían infectar la superficie del implante y conducir a la pérdida del mismo. Hay que tener en cuenta que la unión de los tejidos gingivales y sus mecanismos de defensa son más lábiles en los implantes que en los dientes naturales.

Análisis de los tejidos blandos: Es fundamental, y en nuestra clínica así lo hacemos, prestar atención a la calidad de los tejidos blandos, tanto a su grosor -los fenotipos finos son más débiles-, como a su situación. Si los sustratos de tejidos blando y duro no son adecuados en la zona en la que se coloca el implante, los odontólogos entrenados en cirugía bucal llevarán a cabo procedimientos de aumento de tejido óseo (injertos, etc.) o bien de aumento de tejidos blandos (injertos de encía). 

Consejos para cuidar tus implantes

Revisiones periódicas: Una vez colocada la corona o las prótesis dentales removibles definitivas, es necesario protocolizar un calendario de revisiones periódicas, con exámenes clínicos y radiológicos y, si procede, con higiene profesional en la clínica dental.
Estas visitas a tu odontólogo son capitales para descubrir problemas de desajustes protésicos, mucositis o periimplantitis iniciales. Su detección permitirá establecer medidas interceptivas o establecer estrategias destinadas a frenar o regenerar el hueso perdido, con el objetivo de evitar el fracaso del implante.

Higiene rigurosa: Las medidas de higiene diaria en casa deben incluir el cepillado 3 veces al día (tras las comidas principales), especialmente tras el desayuno, para eliminar toda la placa y las bacterias acumuladas durante el sueño, y tras la cena, para remover los residuos alimentarios antes de comenzar el sueño, dado que en esta etapa los movimientos de autolimpieza de la lengua y carrilos desaparecen.

Hábitos de vida saludable: Una alimentación sana, el control del estrés y, especialmente, evitar el tabaco, te ayudará a mantener la salud de tus implantes.

Férulas de descarga: Cuando se trata de pacientes apretadores (bruxistas), es aconsejable utilizar férulas de descarga nocturnas para disminuir los efectos de las sobrecargas de fuerza que se producen sobre los implantes endoóseos.