El golpe arrancó el incisivo superior derecho y además partió la cara exterior del maxilar que recubre el diente, perdiendo de este modo la cortical externa del maxilar a ese nivel. El otro incisivo se fracturó y se incrustó parcialmente dentro del hueso.
Después de tranquilizar a Sara y de despejarle algunas dudas que le preocupaban sobre el resultado estético, pusimos en marcha un plan de tratamiento multidisciplinar en el que se han convergido endodoncia, regeneración ósea, cirugía de implantes, ortodoncia, carillas de porcelana y prótesis sobre implante.
El plan de tratamiento multidisciplinar ha incluido endodoncia, regeneración ósea, cirugía de implantes, ortodoncia, carillas de porcelana y prótesis sobre implante
Comenzamos con un tratamiento de conductos (endodoncia) del incisivo fracturado. A continuación, decidimos hacer ortodoncia para corregir la intrusión del diente, es decir, sacarlo hacia fuera para exponer la zona de fractura fuera del tejido gingival y poder luego restaurar el diente adecuadamente.
A las seis semanas del accidente y, paralelamente al tratamiento de ortodoncia, realizamos la reconstrucción ósea de la zona del maxilar donde se encontraba el incisivo arrancado por el golpe. De esta manera, preparamos el hueso para soportar el implante dental que deberá reemplazar al diente perdido.
Injerto óseo
Para ello, realizamos un injerto óseo laminado -obtenido de la mandíbula- y lo fijamos en la zona en el mismo acto en el que colocamos un implante dental. Tras la cirugía, dejamos un plazo de cuatro meses para que se consolidara el implante y el injerto.Una vez comprobado el estado óptimo de oseointegración, comenzamos a trabajar en el diseño estético de sonrisa y la rehabilitación protésica, que se solventó con una carilla en el incisivo superior izquierdo (fracturado por la caída) y una corona sobre implante en el incisivo superior derecho (avulsionado por la caída).
Aquí podéis ver la secuencia del proceso de restauración y rehabilitación de los incisivos superiores: