En la búsqueda de ideas y propuestas atractivas y simples para la decoración de tu espacio de fisioterapia, recuerda que la ubicación de los elementos es tan importante como el aspecto decorativo en sí. Siguiendo con el ejemplo de la palma areca, puedes colocarla en espacios muy diversos porque es una planta resistente. Pero si optas por cortinados, busca que sean de colores neutros y que cumplan además la función de brindar privacidad al paciente.
El uso de colores para las paredes y el suelo se recomienda en la gama de los blancos, los claros y las tonalidades suaves. Este truco sirve para dar una mayor sensación de higiene, limpieza y serenidad. Una clínica de fisioterapia es un espacio donde hay que tener paciente y trabajar poco a poco para ir mejorando, por eso la permanencia en el espacio es fundamental, y una adecuada decoración permite relajar y hacer sentir al paciente más receptivo.
Si te gusta la idea de hacer más íntimo el espacio mediante el uso de plantas, hay numerosas opciones que se adaptan bien al espacio de oficina o trabajo. Desde el tronco de Brasil hasta la palma Kentia o la caña muda. La clave está en encontrar una planta y una ubicación acorde a nuestros gustos.
Pensando en el espacio de los vestidores, muy importantes en algunas técnicas y disciplinas dentro del rango de trabajo de la fisioterapia, es recomendable que se trate de un espacio que invite a la comodidad. En algunas técnicas de masaje se utilizan ungüentos con aromas fuertes y brindar la posibilidad al paciente de ducharse o de cambiarse a una prenda más cómoda se agradece. El espacio de vestidores tiene que ser sencillo, pero acogedor. En estos espacios también puedes aprovechar las ventajas decorativas de una planta. Mejor aún si son especies resistentes a las que puedes cuidar de manera sencilla, que mantienen su aspecto lozano por más tiempo y le dan un toque de sofisticación e intimidad al espacio.
Por último, otro tip a la hora de preparar tu espacio para la práctica de fisioterapia, es escoger correctamente el tipo de mobiliario. Escoge productos de buena calidad para que duren, y además para que sean de un material confiable. Este tipo de mobiliario tiende a ser resistente y acorde al estilo de un espacio profesional de trabajo. Presta especial atención a las camillas y mesas para no llevarte un disgusto por patas torcidas, mal ajustadas o camillas que empiezan a perder la piel después de unos pocos usos. Si a eso le sumas la propuesta de una decoración con plantas, colores claros y buena disposición, tendrás un espacio cómodo y atractivo para pacientes y profesionales.
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