Este es un artículo de Guillermo Gafloz que nos habla del ligue entre gays:
Hace poco llegué a un lugar nuevo y esta situación me obligó a entablar nuevas amistades y la afinidad fue la razón primordial para acercarme a algunos y tratar de conocernos un poco más del ambiente laboral. Quede sorprendido con el hecho de que pese a ser un lugar apartado de la mercadotecnia y de sitios comunes para ir a perder el tiempo con los amigos (plazas comerciales, cine, parques, antros, etc.) fuera mucho más sencillo tener una conversación y pasar un buen rato ¿Qué nos pasa a los capitalinos? ¿Por qué somos tan desconfiados cuando alguien nos pregunta acerca de nuestra vida? La magia de la provincia radica en que las personas son más accesibles al contacto.
En menos de un mes, la gente de aquí me contó parte de su vida, de la historia del lugar donde viven, de sus intereses y gustos, sus problemas, su familia y hasta de cómo se ven a futuro.
Sin mayor lío me preguntaron lo mismo, agregando temas más específicos (lectura, deporte y política, entre otras cosas), así se entablo el diálogo teniendo como restricciones algunas palabras de uso local y que nos diferencian. Lo anterior me hizo reflexionar en lo difícil que se vuelve el tratar de conocer a alguien dentro de la comunidad homosexual.
Comunidad cerrada:
Nuestra comunidad esta formada por un círculo que se divide en muchos círculos diversos y por desgracia muy cerrados. Es necesario tener una apertura de criterio para conocer a alguien y para ello hay que convivir con tolerancia, respetando las diversas corrientes ideológicas que enriquecen y pueden fortalecer a nuestra comunidad.
Actualmente si se intenta conocerá alguien, esa persona pone una serie de trabas que limitan la conversación y esto se debe a que existe un grupo que aborda al resto con una sola intención y sin pensar en los intereses del otro, simplemente buscan satisfacer sus necesidades y el resto es problema de los demás.
Tenemos que volver al origen, a ser tolerantes con la persona que se dispone a hablarnos y escuchar lo que tenga que decir, sin perder de vista y dejando en claro lo que uno esta buscando.
En ocasiones conocemos a personas que están destinadas a ser una buena amistad, un compañero de trabajo o hasta una pareja y desde un inicio hay que saber como encaminar cada situación.
El lugar para conocer a alguien es lo de menos si uno tiene claro lo que busca, no es necesario ir a un punto de encuentro en especial. En mi experiencia, a mis mejores amigos los he conocido en la escuela, en un antro y hasta por medio del Internet.
Entre nosotros fue claro lo que buscábamos y ofrecíamos y los lazos se han ido fortaleciendo con la comunicación constante, el respeto a las loqueras individuales y la afinidad que nos estimula a seguirnos viendo. No podemos satanizar los sitios de contacto, pues en todos lados se puede encontrar a una buena amistad.
Que es lo importante?
Lo importante es saber que preguntar para ir conociendo al otro y descubrir que tanta afinidad existe. Tal vez coincidamos en muchos puntos y hasta podamos aprender algunas cosas, hay que tener en mente que la otra persona esta corriendo el mismo riesgo al tratar de conocernos, por ello no hay que ser tan agresivos al preguntar o indiferentes al responder.
De inicio se pueden abordar temas simples y sin profundizar, saber ocupación, por donde vive, quien forma su familia y gustos particulares o lo que hace en sus ratos libres. Es imposible seguir un formato de preguntas, estas varían según los puntos de afinidad que vayamos descubriendo y las anécdotas personales que vayamos aportando.
Si consideramos que se esta metiendo en temas incómodos, hay que decirlo claramente y así establecer los límites de la conversación. No debemos dejarnos conocer como si alguien leyera un libro, hay que ir descubriendo que temas son factibles para compartir. En una segunda ocasión podemos seguir con las preguntas en base a los gustos y experiencias personales y así la afinidad nos irá guiando en cuanto a los puntos de interés.
Si nuestro fin es conocer a alguien para que sea nuestra pareja, hay que establecer desde un inicio lo que buscamos, siendo muy consientes que los príncipes azules solo existen en los cuentos y que nosotros convivimos con gente real y que además tenemos que ser del agrado de la otra persona. Siendo realistas, el primer aspecto para salir con alguien en plan de pareja es la atracción (física, mental, profesional, etc.), una vez que la atracción sea reciproca hay que establecer lo que nos gusta y lo que no dentro de una relación, pero sobre todo hay que pedir y dar respeto. Tenemos que mostrar tolerancia y fomentar la comunicación.
Un punto importante para establecer una relación de pareja es no perder nuestro objetivo de vida, es decir, no abandonar nuestro proyecto personal o a las amistades por estar con alguien nuevo y que tal vez acabamos de conocer. Por otro lado, tenemos que adquirir la capacidad de escuchar y seleccionar a las personas que pueden dañarnos y así evitarnos problemas.
Debemos respetar estilos y formas de ser de los que nos rodean y en el caso de que no nos atraiga su manera de ser, hay que decirlo sin lastimar pero con firmeza. Dejemos de pensar que todos los que se acercan quieren un encuentro casual y solo eso, hay que saber qué es lo que buscamos y hacerlo notar.
Permitete cometer el desafío de conocer a alguien sin involucrar otro tipo de sentimientos o deseos, dejemos que la persona o la mirada que nos llama la atención, nos diga un poco más.
Via: zenkiu.net
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