No, no me he vuelto loca, simplemente para un afortunado grupo de personas, este año la Navidad se ha adelantado.
En estos días previos siento la misma expectación que se siente antes de la Navidad, este año por partida doble, ya que tengo el privilegio de recibir, pero también el honor y la responsabilidad de entregar.
Y qué entrega..
Cuenta la leyenda, que hace algo más de 2000 años, unos señores muy sabios recibieron la noticia de que iba a producirse un importante nacimiento. Un nacimiento que cambiaría la historia desde la sabiduría y el amor, y, que para presenciarlo y honrarlo, debían seguir una estrella de 4 puntas. Aunque quizá, esa estrella en realidad tuviera 9 ¿quién sabe?
Lo que sí sé es que una estrella de 9 puntas, conocida como Eneagrama, transformó mi vida, me llevó a la contemplación de mi nuevo nacimiento, con mayor sabiduría sobre mi misma y sobre los demás, lo que pudo hacer que la auténtica paz y el auténtico amor, por cada ser que habita este planeta, floreciera en mí.
Hace ya unos años que un Rey Mago, más bien el mismísimo Rey Arturo, me regaló esa estrella, y cada día que pasa su luz se hace más potente en mi vida. La comprensión de mis propios patrones de conducta, de mis creencias, de mis fortalezas y debilidades y, sobre todo, el camino para ser la mejor versión de mi misma, se hace más claro bajo su guía.
Bajo su luz he aprendido también a conocer en profundidad al otro, su mirada, sus heridas, su forma de entender el mundo Me ha mostrado el camino para que las relaciones con cada persona que me encuentre en el camino, sean desde el amor, desde la comprensión, desde la auténtica empatía.
Me toca a mí ponerme el traje de Reina Maga, me toca a mí entregar el regalo de este símbolo y toda la sabiduría que contiene, me toca ser testigo de excepción del maravilloso Nacimiento de los afortunados que este año acuden a LA AKADEMIA.
Si la Navidad es magia, es ilusión.. Sin lugar a dudas ¡Comienza la Navidad!
Rosa Ruiz Salmerón