¿Con qué se come eso? Una probada al coaching personal

¿Con qué se come eso? Es una expresión/pregunta coloquial latina que hacen las personas cuando no entienden algo y desean una explicación.

Hace unos días me topé con un meme que decía: Acudir a un coach en lugar de a un psicólogo es algo así como ir a un brujo en lugar de a un médico, primero me asombró ver la controversia que se generó y los más de 130 comentarios en pro y en contra de la aseveración, entre los comentarios encontré esta pregunta con la mencionada expresión ¿Qué es un Coach y con qué se come eso?

Realmente me hizo mucha gracia, no lo puedo negar, aunque comprendo la confusión que hay entre las personas sobre: qué es y qué hace, un coach.

Pues bien, dedico este artículo a esas personas que desean una respuesta tan coloquial como la pregunta, es decir, que se la puedan comer. Si bien el mundo corporativo tiene claro lo que necesita de un coach, el común de la gente no conoce cómo puede beneficiarles un profesional en esta especialidad y en qué situación buscarlo.

Para comenzar, la palabra Coach es un anglicismo, una palabra del idioma ingles que usamos tal cual porque su traducción Entrenador usada ampliamente en los deportes, no expresa con exactitud su significado en las áreas en las que se desempeña un Coach que no sea deportivo.

Las diferentes metodologías, escuela y especialidades de un Coach no ayudan a aclarar el término por lo que yo voy a contar, como Coach personal, desde la ventaja que puede tener para la persona común, que hacemos, como lo hacemos, para que lo hacemos y como te beneficia.

El Coach, es una persona entrenada en el arte de conversar y de mostrar una perspectiva diferente que generen posibilidades de acción, de desarrollo y de transformación.

Toda persona tiene algo en su vida que quiere cambiar, que aspira lograr o que desea alcanzar, el Coach tiene la misión de coimpulsar ese desplazamiento que lleve al individuo de donde está en el momento presente a dónde quiere llegar y te ayuda a crear las estrategias para lograrlo.

Te pregunto, cuando quieres lograr algo realmente significativo, lo haces solo o desearías tener a alguien que te acompañe, que te inspire, que te diga: vamos bien, falta poco e incluso que te avise si te desvías del camino o si ve algo importante que tú no notas.

A menos que seas un ermitaño consumado, estoy segura que tu respuesta es obvia, nos gusta la compañía, pero no cualquier compañía, una que crea en ti, que te apoye. No hay nada más poderoso que una persona comprometida con tu éxito, que te diga Tú si puedes y además que te ayude a ver lo posible, a reconocer tus propios recursos, talentos y habilidades, que te respete profundamente y que tenga la sensibilidad para observar los patrones que limitan tu avance mostrándote como alinearte de forma interna para progresar.

El coaching fue un instrumento de Dios para ayudarme a ver mi entorno más claro, encontrar la respuesta a muchas inquietudes que yo tenía y veía muy difícil resolver, de hecho puedo resumirlo como el espaldarazo o palmadita que necesitaba para darle sentido a mi propósito.- Ing. Johana Díaz Montiel – AOCA Asesoría Organizacional, C.A.

¿Cómo un Coach hace esto?

Mediante una práctica llamada Coaching, es un trabajo de expansión, crecimiento y mejora en el ámbito personal o profesional, individual o en equipos, esto se logra con conversaciones enfocadas en donde el Coach escucha e indaga con preguntas para conocer lo que hay detrás de lo que se dice, permite abordar situaciones con más coraje, con más dignidad, eliminando eso que No contribuye al progreso y reafirmando eso que impulsa y que deja fluir.

Un coach se rige por parámetros profesionales que te dan la confianza de saberte en manos de una persona competente, estas pautas son las 9 maestrías del coaching haciendo que el proceso de coaching  este orientado a alcanzar resultados basados en la responsabilidad personal, significa que la persona que busca ayuda a través del coaching, a la que llamamos coachee, asume su  transformación aclarando sus metas y tomando decisiones y acciones en pleno uso de sus facultades mentales.

Estar en una sesión de coaching despertó mucha inquietud para buscar mi propósito de vida ya que nunca me lo había planteado, sólo iba hacia adelante sin unir las piezas hasta que vi a la Coach haciéndole preguntas al grupo, allí entendí que es lo que tengo que hacer, cómo debo arrancar con mi propósito y cómo debo actuar ante todo lo que se me presente en la vida, sé que me falta mucho, pero dar el primer paso ha sido un logro para mi.-  Diana Peña Nava de Rivero – Ama de casa que inicio un emprendimiento de diseño de turbantes y cintillos.

Lo que yo he experimentado y he encontrado que nos pasa a la mayoría, es que deseamos muchas cosas pero a la vez limitamos la posibilidad de lograrlas, esos límites en gran parte los creamos nosotros mismos, muy a menudo no los vemos y eso es lo que un Coach te ayudara a buscar, reconocer, transformar y expandir. Te conecta con lo posible.

De manera que cuando me siento enferma, acudo a un médico, si me deprimo o siento que no puedo con lo que me pasa, me pongo en manos de un psicólogo, si quisiera una visión sobrenatural de la realidad, te cuento que iría a con un brujo y definitivamente si lo que deseo es alcanzar mi máximo potencial para lograr aquello que quiero y por lo que trabajo, pues me busco un Coach.

¿Podrías decir que esta conversación te aclara con qué se come coaching?

Photo: pixabay

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