Puede suceder que los dos tengamos ganas de seguir porque, aunque no es 100% lo que pensamos en la primera cita, sí nos compensa. Y en ese caso, podemos estar seguros de que tarde o temprano vamos a llegar a nuestra primera bronca.
¿Qué hacer ante la primera discusión?
4 pasos para enfrentar la situación desde el diálogo, el silencio, el espacio y las ganas de seguir en pareja:
1. Identifica que estás muy cabread@. Y ese momento: ¡para antes de decir algo que no debas!
2. Aléjate de tu pareja y tómate un tiempo para ti. Quizás un paseo improvisado, una cafetería tranquila... Lo importante es que escribas lo que estás pensando y sintiendo, sin censura, ni críticas, ni reproches. No pares de escribir hasta volver a estar bien.
3. Cuando lo estés, trata de pensar qué hay detrás del enfado... Qué esperabas o qué necesitabas, que no sientes que estás teniendo, y ponle nombre. Sí, busca un nombre para lo que pasa, aunque no sea políticamente correcto. Si te cuesta hacerlo, puedes hablarlo en consulta.
4. Ahora vuelve a casa Es el momento de explicar con palabras que no ofendan lo que tú necesitas y esperas, lo que tú quieres en tu vida. Con cariño, entendiendo el origen de tu enfado, y sin levantar el tono de voz y con la mayor dulzura que puedas.
Tendrás más encontronazos. Más situaciones como ésta. Más problemas Porque hablar y dialogar no asegura en absoluto que dejen de aparecer, pero sí abre un camino a explicar qué se siente y porqué se está sintiendo así.
Es muy importante saber qué ocurre dentro de nosotros: identificar nuestros porqués, y saber que la reacción se debe a algo de nuestro pasado, y podemos trabajarlo en consulta.
Con la pareja siempre se puede hablar y dialogar, explicando al menos qué pasó y porqué creemos que ha pasado.
¿Te animas a contarnos tu última bronca, y qué crees que había de fondo?