1. Evita la impulsividad, dándote un espacio y un tiempo para gestionar la ira.
2. Evita acusar, juzgar y señalar a la otra parte.
3. Pide o solicita en vez de exigir e imponer.
4. No utilices expresiones del tipo nunca o siempre
5. Recuerda que las personas hacemos, no somos.
6. Haz preguntas en vez de afirmar.
7. Acepta que podemos estar equivocados.