Fray Luis de León, retomó sus clases en la universidad de Salamanca después de un largo tiempo alejado de sus clases a causa de un proceso por parte de la Inquisición que lo llevó a la cárcel durante cinco años como consecuencia de haber traducido textos del Antiguo Testamento al castellano; lo que era considerado lenguaje vulgar.
Al volver de nuevo a sus clases retomó dónde lo había dejado y comenzó su actividad con esa frase.
Por una serie de circunstancias la web ha estado inactiva durante mucho tiempo, pero llegó el momento de volver, como véis con nuevo aspecto, pero con las mismas ganas y la misma intención: Hacerte reflexionar y acompañarte en tu camino de crecimiento.
Espero que si me seguías te guste el nuevo aire que tiene la web, y si no lo hacías, te invito a acompañarnos, a seguirnos en éste nuevo comienzo.