Clientes

Cada vez hay más gente mal educada en los bares y restaurantes.

"El cliente siempre tiene la razón"

Muchos individuos llevan esta frase al extremo sin pararse a pensar en el trabajador o en la propia lógica.

Da igual que no te quede algo de comer cuando te lo pidan. Dan por hecho que si no te queda, vas a volar a comprarlo aunque hayan entrado a comer a las 4:00 y ya esté todo cerrado.

(Si llegas tan tarde que el mercado y los proveedores están cerrados, por mucho que el establecimiento quiera atenderte, los productos no caen del cielo).

Da igual que tengan la mesa reservada para las 2:30, si a ellos les apetece empezar a comer a las 4:00, les es indiferente que tú podrías haber metido a alguien a comer en ese intervalo. Como la reserva está hecha, no se les ocurre llamar para cambiar la hora.

(Aclararé este punto. Si haces una reserva para una hora, el comedor y la cocina se amoldan a ese horario. Si llegas antes o más tarde pueden pasar dos cosas: 1, Que tu comida aún no esté hecha si llegas demasiado pronto. 2, Que hayas tenido la cocina y el comedor retenidos para tu persona cuando podían haber servido a más gente que se ha quedado sin comer porque tú no has llamado para decir que llegas más tarde).

Puede que incluso no te avisen de cambios en el número de comensales. Sea tanto para ampliar como para menguar. Luego no entienden por qué o bien no llega la comida, o aunque sobren raciones te las cobren igual.

(Voy a aclarar este punto. Si has pedido una paella para 7, por ejemplo, y no avisas que ahora vais a ser 4, la paella cuando llegas ya está hecha, por lo que te lo servirán todo. Puedes llevarte lo que sobra, comértelo o dejarlo, pero lo vas a pagar igual porque es lo que has pedido. Si has pedido esa misma paella y ahora sois 11, cuando llegues ya estará hecha y lo más seguro es que no tengan ingredientes, ni tiempo, ni sitio para hacerte la paella para los comensales de más.)

Los hay incluso a los que les es indiferente que se les reserve una mesa en concreto para ellos. Si les place, cambiaran todos los cubiertos y vajilla a otra que les guste más y si les gusta más unas sillas que otras se irán de expedición con todos los bártulos de una mesa a otra. No miran si les han puesto en esa mesa porque solo entran ahí o porque en la otra el camarero no les puede atender porque no llega.

Están también esos clientes que te piden las cosas a cada minuto aunque hayan visto que no has podido moverte aún porque estás atendiendo a otra persona.

(Si el camarero no se puede mover, por más que repitas que quieres pan no va a aparecer el pan en la mesa por arte de magia. Dale tiempo a que llegue a la cocina y coja pan.)

Hay veces que no entendemos porqué el camarero es borde, quizó deberíamos pararnos a meditar sobre como nos comportamos como clientes.