Claves para luchar contra la PEREZA a la hora de hacer ejercicio





Ey, ¿te consideras una persona perezosa?

Has sentido o sientes pereza para según que cosas, en tu vida?

Déjame decirte que esto es más normal de lo que parece, y según sea tu pereza, te afectará más o menos y te hará tener mejores o peores resultados.

En el artículo de hoy te hablo sobre la pereza, qué es, por que aparece, y como poder hacer mejor uso de ella para que no nos afecte en absoluto. Vamos a verlo:

Introducción

La palabra pereza viene del latín »pigritia» que significa negligencia, astenia, tedio o descuido en realizar ciertas actividades.

Antiguamente, este concepto tenía que ver con la tristeza o la depresión.

La pereza y personas que son perezosas, están más vistas por la sociedad, sin embargo, hay que entender mejor el por qué de la pereza para poder hablar.

Es una cuestión energética y motivacional.

Los seres vivos tendemos a no malgastar energías si no es absolutamente necesario, es decir, si no vamos a obtener un beneficio que no tiene por que ser seguro ni inmediato.

Por ejemplo, a un león no le da pereza perseguir a su presa para poder comer y sobrevivir.

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¿Te imaginas al león diciendo: »Uf, que pereza, ya mañana si eso salgo a cazar…»

Eso no ocurre, porque está en juego la supervivencia propia y seguramente la de sus seres queridos. Hay una fuerza mayor, una motivación intrínseca.

¿Es la pereza el problema?

Para contestar esta pregunta te voy a poner un ejemplo para que lo veas más claro.

El miedo es un mecanismo de defensa que te puede salvar la vida en un momento dado ¿verdad? El miedo, en principio, no es un problema, a no ser que no sepas controlarlo y te limite en gran medida tu vida.

Con la pereza pasa exactamente igual. La pereza es neutra y de forma puntual no es mala.

La pereza se convierte en un problema cuando la procrastinación (dejar para otro momento) deja a un lado tareas o acciones que son importantes o incluso vitales para ti, aunque no lo sepas o no seas consciente, como por ejemplo:

El ejercicio y la actividad física.



La pereza normalmente va muy ligada al aburrimiento. Las cosas que nos aburren, por muy necesarias que sean para nosotros, nos dan pereza.

Estamos de acuerdo, ¿verdad?

Sin embargo hay cosas que a pesar de que nos den pereza, las hacemos, porque sabemos que son necesarias y no nos quedan otra:

Madrugar cada mañana para ir a trabajar

Sacar la basura (a quien le gusta eso?)

Llevar el coche al taller porque toca revisión

Y sin embargo, cuidarnos y movernos más, que debería ser básico y vital (por encima de todo) nos da pereza y no lo hacemos

¿Por que nos da pereza hacer ejercicio?

Con suerte sabes que debes cuidarte y hacer ejercicio, pero procrastinas constantemente y te inventas excusas para hacerte creer que realmente no es una prioridad para ti.

Cuando en realidad sabes que, hacer ejercicio y cuidarte debería ser la prioridad de todo el mundo. 

Hacer ejercicio mucha gente lo asocia a esfuerzo, sacrificio, aburrimiento, sufrimiento, monotonía…

Y si encima no lo ven necesario, y no creen que se obtenga una recompensa de esa acción, pues el resultado es: Pereza

La idea entonces es tratar de generar recompensas, y para ello, tienes que entender el bucle del hábito:

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Si consigues activar recompensas que te generen beneficios, gracias a la actividad física (rutina) te resultará mucho más sencillo crear el hábito, y que no aparezca tanto la pereza.

Claves para dejar de ser perezoso y hacer ejercicio

La clave para dejar de sentir pereza a la hora de cuidar nuestro propio cuerpo, es entender los beneficios que conseguimos al cuidarnos y hacer ejercicio:

Más fuerza y resistencia

Mayor autoestima

Más energía y vitalidad

Más bienestar físico y mental

Mayor motivación

etc.

Una vez que eres consciente y entiendes que algo es importante para ti, si sientes pereza y sufres y te frustras porque sabes que deberías hacer algo que no haces, por esa pereza, se convierte en un problema, y te limita.

Si no te genera sufrimiento ni frustración pueden pasar 2 cosas:

Que no seas consciente de la importancia que tiene para ti esa acción o tarea…

Que realmente no sea una prioridad para ti, y por eso no tomes acción y te dejes llevar por la pereza.

La pereza no tiene cabida en tu vida, si realmente tu no quieres. Porque tu tienes el poder, porque tu controlas, porque si te dejas llevar por la pereza, estás perdido, y porque la salud y la pereza, no son compatibles.

Nos vemos en el siguiente artículo!

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