Es buena para la piel: la cerveza contiene vitaminas y minerales, un PH bajo equilibrante, y además las levaduras ayudan a combatir la aparición de acné y puntos negros.
Ayuda a aliviar los problemas digestivos: cuando existe leve malestar estomacal, la cerveza y especialmente la cerveza de jengibre puede ayudar a aplacarlo, ya que estimula la producción de enzimas pancreáticas.
Esta ligada a la disminución de la osteoporosis: varios estudios indican que el consumo moderado de cerveza beneficia el crecimiento de los huesos, reduciendo el riego de osteoporosis.
Puede ayudar a dormir mejor: según este estudio, el lúpulo presente en la cerveza tiene un efecto relajante que disminuye la ansiedad y mejora la calidad del sueño.
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