Estos componentes se dirigen a puntos precisos afectados por la enfermedad en el cuerpo del paciente. Durante la braquiterapia, la radiación se coloca dentro del cuerpo del paciente cerca de las células cancerosas. La radioterapia sistemática, por otra parte, utiliza sustancias radioactivas, como el yodo radioactivo, que viaja en la sangre para matar las células cancerosas. También se ha utilizado en el tratamiento de algunos tumores no cancerosos (benignos).
La radioterapia funciona de tal manera que daña las células cancerosas al destruir el material genético que controla la forma en que estas células crecen y se dividen. Sin embargo, durante este proceso también se dañan las células sanas. Para minimizar este daño, los pacientes que reciben esta terapia la hacen en varias sesiones.
¿Cuál es la relación entre radioterapia y marihuana? La mayoría de las veces, un médico le recomendará a un paciente con cáncer que vaya a radioterapia por diferentes razones. La radioterapia se puede administrar antes o después de la cirugía. Algunos pacientes pueden recibir radioterapia, sin cirugía u otros tratamientos, mientras que otros reciben radioterapia y quimioterapia al mismo tiempo.
Cuando se administra antes de la cirugía, el objetivo es reducir el tamaño de un tumor canceroso (terapia neoadyuvante). Después de la cirugía, se trata de detener el crecimiento de las células cancerosas restantes (terapia adyuvante). También se utiliza en combinación con otros tratamientos, como la quimioterapia, para destruir las células cancerosas.
La radioterapia puede dañar el ADN de las células cancerosas directamente o crear partículas cargadas (radicales libres) dentro de las células que a su vez pueden dañar el ADN. Las células cancerosas cuyo ADN se daña irreparablemente, dejan de dividirse o mueren y son destruidas y eliminadas por los procesos naturales del cuerpo.
Efectos secundarios de la radioterapia
Los efectos secundarios de la radioterapia dependen en gran medida de qué parte del cuerpo está siendo expuesta a la radiación y de cuánta radiación se utiliza. También varían de un paciente a otro ya que uno puede no experimentar efectos secundarios mientras que el otro experimenta varios. La mayoría de los efectos secundarios son temporales, se pueden controlar y generalmente desaparecen con el tiempo una vez finalizado el tratamiento. Aunque este podría ser el caso, toda la experiencia puede ser desalentadora.
Los efectos secundarios del tratamiento incluyen: pérdida de cabello, (a veces permanente), irritación de la piel, fatiga, sequedad de boca, saliva engrosada, dificultad para tragar, dolor de garganta, cambios en el gusto de los alimentos, náuseas, daño a las glándulas salivales, úlceras bucales, caries, tos, falta de aire, vómitos, diarrea, irritación de la vejiga, micción frecuente, disfunción sexual.
Eventualmente, puede llevar a efectos secundarios crónicos como, en raras circunstancias, un nuevo cáncer (segundo cáncer primario) que es diferente del primero tratado con radiación puede desarrollarse años después.
Para las mujeres, el efecto podría ser cambios en la menstruación, como dejar de menstruar, síntomas de la menopausia, como picazón vaginal, ardor, sequedad e infertilidad.
Marihuana medicinal y canabinoides
La investigación ha demostrado que la marihuana puede ayudar a controlar o aliviar algunos de los síntomas del cáncer o los efectos secundarios de los tratamientos para el cáncer. Los cannabinoides que se encuentran en la planta de marihuana actúan sobre ciertos receptores de las células del cuerpo, especialmente los del sistema nervioso central, el cerebro y la médula espinal en conjunto para controlar las funciones del cuerpo.
La investigación ha establecido evidencia de las propiedades anticancerígenas del THC y CBD (los compuestos más activos) o de los canabinoides que se encuentran naturalmente en el cannabis. Estos dos trabajan mano a mano para reducir e inhibir el crecimiento del tumor. El canabinol (CBD) tiene la capacidad de desactivar el gen responsable de la metástasis en muchas formas agresivas de cáncer. Al mismo tiempo, no tiene las propiedades psicoactivas de la planta de marihuana. Puede prevenir el cáncer, además de reducir la diabetes insulinodependiente en un 58 % y los ataques cardíacos en un 66 %.
Se ha encontrado que la marihuana medicinal alivia las náuseas y los vómitos, ambos efectos secundarios asociados con el tratamiento del cáncer con radioterapia. Es por esta razón que se han extraído compuestos de marihuana para producir formas sintéticas de marihuana medicinal para tratar estos problemas. La nabilona es una píldora que contiene cannabinoides sintéticos aprobados para tratar las náuseas y los vómitos causados por los tratamientos contra el cáncer. Es una opción para los medicamentos estándar contra las náuseas que también se asocian con sus propios efectos.
Investigaciones también han revelado que la marihuana medicinal puede aumentar el apetito. La pérdida del apetito es un problema común en las personas con cáncer. Varios ensayos clínicos han encontrado que el THC, un compuesto en la marihuana, ayuda a aumentar el apetito entre los pacientes con cáncer. Sin olvidar la capacidad de aliviar el dolor, la marihuana medicinal es útil para los síntomas asociados con el uso de la radioterapia para tratar el cáncer. Siendo muchos los productos dericados del cannabis que pueden ayudarte a tratar estos problemas. Muchos de ellos los puedes encontrar en tu grow shop favorito. ASimismo si te gusta el cuidado de las plantas, puedes adquirir sus semillas y cultivarlo en tu casa para garantizar la calidad de tu planta.
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