Los investigadores en el Centro de Química de Superficies y Catálisis de la Universidad KU Leuven en Bélgica han desarrollado un tratamiento químico mediante el cual el aserrín se procesa en un reactor a alta temperatura y la presión en presencia de una pequeña cantidad de sustancia que acelera la reacción, conocida como catalizador y al cabo de 12 horas la celulosa de las virutas de madera se transforma en alcanos que son sustancias químicas presentes en la gasolina por lo que los productos obtenidos con esta tecnología pueden utilizarse como aditivo de este combustible e incluso como componente en los plásticos
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