Echando la vista atrás, reconozco que la mayor dificultad que hemos tenido ha sido la cociliación.
Digo hemos generalizando mi entorno personal y profesional, aquellos que, estando en casa, continuábamos trabajando, ejerciendo de profesores y profesoras, padres y madres, cocineros y cocineras, entrenadores y entrenadoras… Y desempeñando todas aquellas funciones que previamente realizaban otros profesionales, nos hemos visto desbordados emocionalmente y sin entrenamiento previo.
El impacto emocional ha sido brutal, y, cuando encontramos herramientas que nos facilitan la vida, no puedo más que compartir.
En este caso, he podido descubrir de primera mano, cómo es posible reducir el tiempo en una de las tareas más importantes en todo este proceso, quizá la tarea estrella que ha sido la cocina.
Gracias a un evento que me acercó madresfera he podido descubrir la cocina con AMC, integrando nutrición saludable y gestión del tiempo.
Si bien es cierto que este blog no está dedicado a la cocina, creo importante compartir aquellos descubrimientos que nos ayudan a ser más felices, y, guau, sabéis lo honesta que soy, tener una olla AMC en la cocina aumenta nuestro bienestar seguro.
Me sorprendió la rapidez con la que hicieron varios platos (muffins, pasta al ragú, verduras al vapor y pizza) en tan solo 40 minutos, y rápido empecé a imaginar qué podría hacer con el tiempo que se ahorra. Las ideas crecían sin parar, sobre todo pensando en el blog, volver a escribir… Mirad que pintaza.
No entiendo mucho de cocina, pero me quedo con unas ideas básicas: cocinar con temperatura controlada, control del tiempo, cocinar dos platos al mismo tiempo, cocina al vapor y ahorro de tiempo y energía, de verdad, todo un descubrimiento para incorporar en nuestras vidas.
Feliz día!