Seguir una dieta equilibrada, saludable, es el punto de partida, lo mismo que llevar una vida sana, el cerebro necesita todas las vitaminas:
B6: consume alubias, plátano, carne de cerdo o patatas,
B12: mariscos, salmón o trucha.
D: champiñones, setas, yema de huevo, pescado grasos azules (sardina, caballa, boquerones), mejor consume pequeños para evitar los metales pesados.
E: espárragos, aguacates, aceitunas o germen de trigo.
No deben faltarte minerales como:
El cobre, presente en las nueces de Brasil, las setas
El zinc, toma semillas de girasol.
El selenio, presente en las nueces.
Azafrán, curry y jengibre, por su efecto antiinflamatorio y antioxidante.
Pero como nuestro cuerpo, nuestro cerebro también necesita ejercicio, no dejes de activarlo, lee, juega a juegos de memoria, realiza crucigramas, sopas de letras, juegos matemáticos, mantenedlo activo.
Ref.: imagenes Pixabay.com
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